Gran Comedor

El murmullo del Gran Comedor se alzó de nuevo. Yo no me explicaba el porque de tanto revuelo, la chica simplemente se habría mareado. Giré la cabeza y vi como una Gryffindor pelirroja me miraba fijamente, parecía algo preocupada. Estaba rodeada del que supuse que sería su grupo de amigas, que tenían una pinta algo pija. La devolví la mirada durante unos segundos, esperando a que apartase la mirada o se dirigiese hacia mi.

La Gryffindor mantuvo la mirada mientras acercaba su copa y bebía a través de una pajita. Era una especie de desafío y estaba claro que la que desviase la mirada perdería. Y como de costumbre, no estaba dispuesta a perder. Seguí observándola mientras cogía una uva de mi plato y la mordía lentamente. Tenía tendencia a juzgar a la gente a primera vista, y esta vez no iba a ser menos. Insignia de Prefecta en el pecho, grupito de amigas, y se había presentado al torneo. Tenía pinta de ser la típica niña perfecta. No la tenía envidia, había conocido bastantes chicas así como para saber de lo que carecían y su constante anhelo de aceptación. Con el último mordisco a la uva lancé una sonrisa desafiante y alcé la voz.
-Si tanto interés tienes en mi, podrías acercarte y discutimos sobre que sombra de ojos utilizo.- Un par de alumnos que estaban situados entre nosotras se giraron y me miraron. No sabía si habían sido capaces de captar la intención con la que había hecho el comentario, pero me daba absolutamente igual.

Víctor miró a Estrella y la rudeza de sus modales le enfureció más de lo que habría echo en otra vida. Así que tuvo que hacer gala de todo su autocontrol por no satisfacer los instintos que le recorrieron el cuerpo.

Se quedó mirándola unos instantes enarcando una ceja antes de decir:

Lo siento, pensaba que no era un crimen tratar de ser educado, pero tiene razón, no es de mi incumbencia en que expenda su tiempo libre, no volveré a cometer el error de ser educado con usted más directora. - sonrió un instante con toda la ironía de que fue capaz antes de decir - Espero que su querido Vladimir esté bien y no se halla olvidado de mi... apenas me escribe ya... - dijo con una tristeza claramente fingida tras hacer un levísimo énfasis en la palabra "olvidado"

Sin dejarle tiempo a réplica giró la cabeza mirando con interés a los alumnos que se acercaban al cáliz a echar su trozo de pergamino con el nombre inscrito. Le guiñó el ojo con simpatía a una alumna de Beuxbeatons que parecía algo nerviosa antes de levantarse a echar su nombre y asintió complacido al ver que un alumno Griffindor era aceptado por el cáliz al igual que una joven compañera de casa.

De pronto a su lado un miembro del profesorado saltó sobre la mesa lanzándose a toda velocidad a por una alumna que se encontraba claramente mal, se fueron de la sala acompañados por otra profesora y Víctor no pudo evitar decir en voz suave y más para el que para nadie:

Valla, desde luego tenemos a unos profesores que están echos unos héroes de acción - y no pudo evitar reír por lo bajo suavemente por la situación.

Me recosté sobre el banco y observé mi escudo, una pequeña gota escarlata reposaba sobre él. La recogí con el dedo y me la llevé a la boca.
-No soy yo la que se dedica a mirar furtivamente. dije, combatiendo su tono altivo con un tono burlón - Aún así pásatelo bien con tu zumito. La guiñé un ojo y me giré, ignorando los murmullos de su grupito de amigas.

Me seguía hablando. Que pesada que era la pelirroja, joder. Soltó un par de tonterías sobre mi colegio. Ya empezábamos. Y sólo llevaba unas horas en el castillo. Puse los ojos en blanco e intenté contener un resoplido, hasta que terminó de hablar. Ante su petición acerqué una copa a mi mano y serví en ella un poco de zumo de uva. Quizá demasiado, quizá justo para que se derramase al mínimo movimiento. Pedí permiso amablemente al chico que estaba sentado a mi derecha explicándole que tenía que pasarle la copa a la pelirroja. El accedió y se echó hacia atrás en su asiento. Me incliné sobre la mesa, levantando un poco el trasero del asiento y se la acerqué.
- Aquí tienes.- dije dulcemente. A continuación derramé el líquido de la copa sobre su túnica, de forma que pareciera que había sido un accidente. La copa cayó sobre la mesa y la gryffindor giró la copa, intentando que no cayera más líquido sobre ella, pero era inútil, estaba empapada.
-Lo siento mucho, de verdad, se me ha caído la copa y yo...- el tono de mi voz mostraba arrepentimiento real, así como mi expresión. Aunque debería sentirme satisfecha con aquello, la verdad es que estaba un poco decepcionada. Nuestra pelea era digna de alguien de la edad de mi hermana.

Llevaba un buen rato en mi silla observando como aquella alumna de beauxbattoms de antes se peleaba con una griffindor pelirroja, que por su conducta no debería ser ni griffindor ni nada. De repente la beauxbattoms derramo una copa de algo viscoso encima de la griffindor y empezó una batalla de comida voladora... Me empece a reír como si de un circo se tratara, y por la expresión que pusieron cuando me vieron, pensé que no estarían muy contentas, así que me calle y les deje a lo suyo, eso si, sin dejar de mirarlas, aunque parecía que habían dejado de pelearse y prestaban mas atención a su alrededor.

Murmure para mi mismo "No tienen remedio, mira que pelearse aquí, para algo esta el club de duelo

Entre al gran comedor por una puerta trasera que estaba mas cerca a la mesa de los Hupplepuffs. Violeta sea apoyaba en mi brazo caminamos un poco hasta dejarla en un banco cercano- Si necesitas algo puedes «ig» a «enfermegía» o «avisagle» a «cualquieg» «profesog»- Le sonreí y escuche el tradicional barullo de la cena. Algunos alumnos se paraban para platicar con sus amigos, algo bastante normal. Sinceramente no me apetecía volver a la mesa de los profesores después de la discusión entre la directora y otro profesor. Camine entre ellos con el pretexto de cerciorarme que todo estuviera en calma.

Pero que demonio!? Porque un puré de papas estaba volando? Seguramente habrá sido un accidente de algún crio de primer año. Mire que había aterrizado en el cabello de una chica de Beauxbatons. Debía ser un accidente, debía ser un accidente, pero no. Una joven de Gryffindor miraba triunfante a aquella chica. Suspire y me encamine hacia ellas, en el camino vi que algo brillaba en el pecho de la joven de cabello rojo era... Una insignia de Prefecto! Instantáneamente mi cara se empezó a ponerse colorada del enojo ¿Como era posible?. Llegue a un lado de ellas:- «Espego» que estén «disfgutando» de su pequeño espectáculo por que «sega» el ultimo. Mañana en cuanto «tegminen» clases a mi despacho,- Sin mas le lance una mirada severa y me di la media vuelta hacia la mesa de profesores. Los alumnos sabían que yo era una persona amable y tolerante pero cuando las cosas se salían de control sabían que estaban en problemas.

Buffff cuando senti el duro asiento otra vez ,al final estaba en el gran comedor ,puess si que se me hizo el viaje aqui demasiado pronti ,jire un poco la cabeza pero me soprendi lo que vi pestañee varias veces porque no me lo crei del todos dos chicas estaban completamente sucias una con un pure y la otra con un zumo ,esto ya es demasiado ,los prefectos deben saber controlarse los impusos

Observe apenado como el profesor tras dejar a Violeta Lair se llevaba a la griffindor y a la beauxbattoms, parecía que el espectáculo se había acabado.

No sabia porque me caía bien esa chica de beauxbattoms, no la conocía pero me caía bien en cambio esa de griffindor Sasha creo, me pare a pensarlo un momento, de que conocía yo a Sasha. Es verdad tuvimos un encontronazo en el pasillo hará eso de 2 años, y el encuentro acabo en un duelo de encantamientos y varios huesos rotos por parte de los dos.

La mire de reojo antes de que se esfumaran por el gran pasillo que separaba cada mesa...

Un plato de puré me aterrizó en la cabeza. Agarré el cuenco con una mano y cuando me disponía a lanzarselo a la cabeza como si de una bludger se tratara se acercó un profesor. ¿Ese no estaba fuera con la chica desmayada? repetí el hechizo de la pelirroja sobre mi misma, liberando mi pelo del puré. El profesor, haciendo gala de su acento francés, nos ordenó reunirnos en su despacho tras las clases de mañana. Por un momento me plantee lanzarle un hechizo a la gryffindor, pero sabía que eso sólo pondría las cosas en mi contra. Por el momento la balanza parecía inclinarse a mi favor: mientras que el zumo había pasado por un accidente y no lo había visto casi nadie, su agresión había sido visible para todos. Además había dicho algo sobre Beauxbatons, seguro que podría favorecerme de eso. Por ello intenté mantener la cabeza fría. Sólo esperaba que a la macarra la quitaran por lo menos la insignia de prefecta.
-Zorra...- susurré mientras el profesor se alejaba por el pasillo. Lo dije en voz baja para que no se oyese en el comedor, pero lo suficientemente alto para que ella lo oyese. Me senté de nuevo en la mesa.

Miree a las dos chicas que se hiban detras del profesor que me salvo la vida pa si decir ,creoo que esas dos son bastante mayorcitas ,ademas una de ellas es prefecta ,espero que el.profesor mmmm solo las castiguen ,porque almenos no habian echo un duelo de majia aca mas kes vale cambiar esa actitud las dos .Espero saber pronto porque tiene el profesor el turbante ese ademas no le faborece en absoluto ,cuando jire y vi a un compañero de la chica prefecta creo que a el esa pelea le gustaba un monton ,entonces vi que mi collar volvio a brillar entonces mire en todas las direcciones pero no vi nada ni a nadie a si que cuando las dos chicas se fueron mire de reojo al profesor ,peroo me di cuenta que este tambien me estaba mirando de reojo valla otra vez nuestras miradas se cruzaron

Buffff vi como se estaba poniendo lacosa y va en.peor en peor mmmm espero que el profesor tenga mucha mucha pacencia con ellas y espero qie alfinal no hagan un duelo madre mia eso seria interesante pero igualmente podrian resultar ambas eridas mire en direccion a la directera y al todo profesorado que estaba ally .Menudo espectaculo me due un fuerte dolor de cabeza o noo otra ves esa sensacion porque me aprete mucho la cabeza sentia que me hiba a explotar y despues vi que mi collar volvio a brillar mire eb todas las direciones,aunque me sentia intimidada por varias miradas observadoras ,pero igualmente no vi a nadie ,sentia que un profesor me estaba mirando todo el rato pero a mi cuello ,lo que faltaba ya ....

Y dale. No paraba. No sabía si la tía tenía la regla o se tomaba muy mal que la rechazasen, pero fuese lo que fuese parecía muy cabreada. Ni que fuese la primera vez que discutía con alguien. Estaba cansada de su numerito, así que cuando el Gran Comedor volvió a su clima natural la dije: -Hay mejores maneras de solucionar esto, sin necesidad de entrometer a todo el colegio.- hice una pausa. -Suponiendo que tu soberbia te permita hacer algo sin que tengas a alguien detrás que te lama el culo constantemente.- Mire alrededor, los alumnos que se encontraban cerca nos miraban con cautela, como si temiesen que en cualquier momento fuésemos a sacar las varitas. La miré, esperando una respuesta.

Finalmente, al ver la actuación del señor Claus, pongo los ojos en blanco para comenzar a ignorarle por el resto del curso. Varios alumnos de los diferentes colegios se enfrentan y una alumna de Hufflepuff parece sentirse mal, por lo que sale con un par de profesores para volver cuando se encuentra mejor, por lo que me apresuro a dar por terminada la cena de inicio de curso no sin antes decir:

- El lunes que viene quiero veros a todos aqui, para deciros quienes seran los que habéis sido elegidos para el torneo de los tres magos. Gracias por estar hoy aqui y nos veremos muy pronto.

Tras esto y tras hacer un gesto a los directores de los otros colegios y el resto de profesores, salgo del gran comedor para poder hablar con ellos mas seriamente sobre lo que ha ocurrido hoy y sobre todo lo referente al nuevo curso.

Tras hablar con la pelirroja la directora dio la cena por terminada y nos recordó que debíamos asistir el lunes al Gran Comedor para conocer los campeones del torneo de cada colegio.
La lancé una última mirada furibunda y me levanté con el resto del comedor, encaminándome hacia mi sala común. No sabía si la Gryffindor siquiera se plantearía lo que la había dicho, para ella nuestra discusión parecía una cuestión de orgullo, y no le serviría enfrentarse a mí a escondidas. Aunque se sabe que en aquel castillo las paredes tienen oídos. Casi en la salida del Gran Comedor me crucé con la mirada comprensiva del Gryffindor que había llegado tarde, como yo. Por desgracia mi enfado no me permitió hacer otra cosa más que pasar de largo y andando a toda prisa hacia la calidez de mi dormitorio.

Viii que todo el mundo se hiba marchando poco a poco quedaban las ultimas personas que siempre estan hablando con otro compañero vi que mi collar ya no brillaba a si que mucho mejor ,cuando vi que la directora se fue ,vi como un profesor que la estaba siguiendo con la nirada hasta que finalmente se perdio de la vista ,me gije ahora que el profesor me estaba mirando a mi a mis ojos ,me sentia un poco intimidada pero aun asi vi su interior no agradaba pero tampoco desagradaba ,me di cuenta al final que estaba mirando de arriba a bajo ,abajo arriba ,madre miaa si ese fuera un alumno ya hubiera salido con el aunque por decepcion mia no era asi ,finalmente me decidi levantarme y salir aunque me di cuenta que el profesor tambien se levantaba y oia sus pisadas acercarse otra vez senti ese mareo .

Víctor observó como se desarrollaba lo que se le antojó como una pelea infantil entre una joven de Beuxbeatons y una prefecta de Griffindor y no pudo evitar lanzar un leve suspiro de desaprobación.

Instantes después la directora dio por finalizada la cena y tanto alumnos como profesores fueron abandonando el gran comedor.

Observó a los rezagados entre los que estaba la Hufflepuff a la que habían tenido que llevar al hospital. La miró apenas unos segundos antes de decidir que se iría a su habitación.

Mientras abandonaba el comedor pudo escuchar la respiración entrecortada de la joven y su corazón latiendo de manera frenética así que cuando pasó por su lado dijo con suavidad:

Deberíais comenzar el curso más relajada jovencita, no creo que quiera volver a la enfermería. Tan solo respire hondo y valla a su sala común a descansar, tantas emociones en un día no le harán ningún bien.

Tras lo que Víctor siguió su camino abandonando el comedor para recluirse en su despacho en las mazmorras.

Mmmm pos valla el profesor tenia toda la razon ,alomejor tenia que relajarme ,el oroblema era que no veia ni por donde hiba queria gritar pero no ne salia la voz ,vi como el profesor diola ultima ojeada y se fue es mi ultima oportudad me dije ,vi que el profesor ya estaba en lapuerta entonces una voz salio de mi interior que dijo
-profosorrr ,esperee profesor espere ,ayudame solo acompañame a la sala comun pir faborr ,no puedo yo sola no veo nada.
Vi que el orifesir se detubo ,me dio un hueco en el corazon viendo como se jiraba ,miere como se hacercaba poco a poco a mi hasta quedar a pocos centimetros de mi

Víctor se giró hacia la joven que volvió a llamarle, la verdad es que la cena le había puesto hambriento y tanta gente junta le había puesto de un humor un tanto huraño.

Al ver que le pedía que la llevar a la sala común se acercó hacia ella y puso su cara a escasos centímetros de la joven, observándola a los ojos, haciéndole un rápido examen médico tras lo que dijo:

Señorita, como ya le he dicho tiene que tomarse las cosas con calma, si no ve bien debe ser por la ansiedad y el nerviosismo que está experimentando. Lo mejor será que se siente y beba algo de agua fresca hasta que se encuentre mejor ya que no servirá de nada que sepa donde está su sala común si no recuerda el camino mañana. - acompañó a la joven hasta su mesa y cogió una jarra con agua que sirvió con agilidad en una copa tendiéndosela.

Miró a la mesa y vio que quedaban algunos alumnos rezagados, entre ellos un prefecto de la casa al que pidió que se acercara. El joven fue de inmediato ante el esperando lo que Víctor le dijo:

Escúcheme bien señor Blake, esta joven se encuentra un poco indispuesta, así que quizá debería hacer su trabajo como prefecto de Hufflepuff y acompañarla a su sala común cuando se encuentre bien. Yo tengo asuntos importantes que atender. - miró al joven seriemente antes de decir - Cabe decir que la dejo a su cargo y que espero que no le pase nada, si se pusiera peor no dude en llevarla a la enfermería.

El joven prefecto asintió y se quedó pendiente de los movimientos de la chica.

Víctor se volvió hacia ella y dijo:

Espero que se recupere y que pueda asistir a clases sin problemas, relájese señorita y todo le irá mejor. - Tras lo que Víctor se levantó y con paso tranquilo recorrió el comedor abandonándolo