Cuarto de baño

Dijo que ahora que le había venido la paciencia podía estar un rato como estaba ahora. Por lo que me quedé un rato y dejé que las sensaciones de sus besos sobe mi cuello y alguno de sus mordíscos fuera la única sensación que pudiera sentir en todo mi cuerpo. Al principio siendo una sensación de escalofrios pero luego, poco a poco, iba siendo una sensación cálida y agradable. Después de estar un rato así me dejó irme para preparar la otra sorpresa pero antes de salir del agua decidí quedarme un poco más para darle un beso profundo de los que siempre sentíamos en nuestros labios, de los que, después de un tiempo sin ellos, los echábamos completamente de menos y nos hacía falta para animarnos un poco. Al poco rato salí del agua y me sequé con una toalla de las que había dejado afuera, necesitaba entrar en la casa y no podía ser todo empapado, al menos dudo que a Lily le hiciera mucha gracia. Al entrar en la casa fui a la planta de arriba al baño para preparar el cuerto de baño. Ya tenía las cosas preparadas, mejor dicho las tenía algo escondidas para que ella no lo viera. Saqué las cosas, en la bañera la llené de agua no muy caliente pero para que se esté a gusto, también puse jabones aromáticos que había comprado Lily ya que a mi se me había olvidado por completo ese detalle. Encencí algunas velas alrededor de la bañera y luego coloqué los últimos pétalos de rosas que tenía por encima del agua, al borde de la bañera y finalmente repartidas un poco por el suelo delante de la bañera. Luego para comprobar si estaba perfecto lo que había echo apagué la luz y efectivamente, estaba todo perfecto. Después de eso bajé de nuevo a la piscina donde ella aún estaba dentro del agua aprovechando en ver las vistas que había. Me senté al borde de la piscina – va a durar un poco más, si quieres puedes irte ya a ducharte y así adelantamos un poco – dije finjiendo como si la sorpresa fuera completamente otra cosa, lo uqe quería es que se adelantara y lo viera, aunque había una tercera sorpresa, pero eso ya era un regalo que pensé que le iba a gustar. Pedí que se hacercara a mi aunque fuera aún dentro del agua para luego agacharme yo un poco y poder llegar a sus labios y darle un beso corto y suave – venga que ya estás tardando, así te distraigo un poco – dije sonriendo, yo lo que pretendía era hacer que pensara que la sorpresa era otra en vez de un baño bonito los dos juntos, por eso dije esos dos comentarios. Había organizado este día tan especial poque se lo merecía, se lo merecía completamente. Me había ayudado siempre que podía, se había preocupado por mi cuando estaba mal, quería mi bien estar sobretodo. Había encontrado a mi madre y me la había presentado, ahora tenía el contacto de mi madre desde New York. Ahora se había encargado de una niña pequeña que ni tan solo tenía mucho en común con ella y que no debía de encargarse, pero en cambio lo hacía y esa niña ya la llama mamá, ahora me concecía un pequeño bebé, un descendiente de los dos, una muestra del amor que sentíamos mutuamente. La pregunta era ¿cómo no se merecía días como estos? Ella para mi era completamente todo, mi ángel, mi sol, mi guía, mi motivo para vivir, mi cielo, mi vida... todo, absolutamente todo, y por todo lo uqe ella hacía, por todo lo bueno y extrañadamente incluso por los momentos malos, la amaba, nunca podía dejar de amarla con toda mi alma y se merecía esto, se merecía unas cuantas noches bonitas, la boda y un niño, solo para que sea feliz, para que su vida no tenga muchas gotas de amargo momento, solo felicidad ¿y cómo mejor hacerla feliz con unas sorpresas? Era lo mejor que podía hacer.
Después de que ella se fuera me quedé un rato esperando sentado en el borde de la piscina hasta que decidí ir detrás de ella. Como quería que ella lo viera por sorpresa necesitaba esperar un poco. Cuando subí las escaleras ella ya había ido al baño pero yo tenía que ir antes a la habitación por lo que fui y dejñe el regalo que tenía para ella encima de la cama a su costado. Era un álbum de fotos que recopilé desde que eramos solo amigos hasta practicamente la actualidad, por lo que muy pequeño no era. Había fotos bonitas de momentos en las que éramos pillados por sorpresa hasta momentos donde mirábamos a la cámara a posta. Después de colocar el álbum encima de la cama me asomé al baño y me apoyé en el borde del marco de la puerta cruzando los brazos con una sonrisa entre labios.

AL final el mismo se quedó un rato mas después de que yo dijera que podía ir a preparar lo que fuera la sorpresa que tenía. Como no se fue al instante siguió besándome con profundidad como muchas otras veces, así era normal que luego echase de menos sus labios a cada momento que no podía sentirlos sobre los míos, pero por suerte era algo que tenía nada mas volver a casa del trabajo, pero esas horas que pasaba sin él se hacían realmente largas, pero teníamos que ir los dos al trabajo no nos quedaba mas remedio y sobretodo con nuestras responsabilidades, tampoco podíamos estar como estábamos delante de Gabriella, pero al final estábamos llevando bastante bien todo sin mucho esfuerzo, por ahora ni san mungo ni el ministerio habían caído en una grabe crisis de cualquier tipo bajo nuestro mando, aunque con la vuelta de los mortifagos nos había tocado un tiempo difícil, Gabriella siempre nos tenía cuando nos necesitaba y estábamos bien atentos a ella y se veía que nuestra relación no tenía problemas, aunque cualquier tiempo que pasase con él siempre me parecería muy poco en comparación, aunque no lo fuera del revés pero con el las horas se pasaban de forma rápida por que era agradables, mientras que cuando no lo tenía para mi todo se hacía mucho mas pesado. Al final se separó de mi y salió del agua, imaginaba que iba a entrar en casa por que cogió la toalla para secarse un poco, Lily nunca protestaba por nada, pero no estaba mal quitarle trabajo de encima a la elfina que ya cuidar de Gabriella era un gran merito, y si podíamos evitarle mas cosas de las que encargarse pues mejor para ella, que desde luego se tenía mas que merecidas unas buenas vacaciones. Entró en casa y vi hasta que subió arriba a través de la puerta, luego ya no supe que mas estaba haciendo así que me quedé donde estaba esperando a que acabase con lo que fuera y volviera. AL cabo de un buen rato regresó, no me dí cuenta hasta que lo oí hablar y me sobresalté en ese momento ya que no me lo esperaba para nada-no hagas eso! me vas a matar de un susto-dije de broma, riendo. Me acerqué a el cuando me lo indicó, por lo visto aun le quedaba un rato a mi sorpresa y quería mandarme a la ducha para que estuviera distraída de mientras que el acababa, así solo tenía mas curiosidad por saber que sería esa sorpresa que estaba preparando tanto. Se agachó un momento para darme un beso en los labios y después salí de la piscina, me dio un poco de frío aunque hacía una noche bastante buena, corrí a coger la otra toalla que el había preparado antes de que yo llegara, y me envolví en ella, me acerqué a él y abriendo la toalla para abrazarme a él, pegándome para entrar un poco en calor, fingiendo un poco tener mas frío, así me abrazaba a él y de paso lo mojaba un poco. -que frío!-dije medio riendo, luego levante la cabeza para darle un pequeño beso en los labios. Al final hice lo que me había dicho y lo deje abajo para que preparase lo que fuera, subí arriba y la verdad que pensándolo bien una ducha calentita no me venía nada mal, aunque prefería quedarme con él abajo en la piscina, pero hoy iba a hacerle caso y dejar que hiciera todo lo que había estado preparando con tanto esmero. Cogí una toalla y entré en el baño quedando sorprendida, parecía que había decidido dejarme bien distraída, había llenado la bañera y dejado velas y mas pétalos de rosas a su al rededor, no pude evitar sonreír, ni en un millón de años por mucho que hiciera podría estar a su altura, era demasiado bueno solo había que ver las sorpresas que me preparaba, increíble de como se había ocupado hasta de mantenerme entretenida, me recogí el pelo, aunque ya estuviera mojado, tenía que aclararlo bien por el cloro de la piscina y eso prefería hacerlo a parte, mas si iba a bajar dentro de un rato a buscarle. Me quité el bikini mojado y me metí en la bañera, se estaba mucho mejor con el agua caliente, después del frío del del agua de la piscina una vez había salido, me quedé tumbada en la bañera apoyando la cabeza en el borde, cerré los ojos y me relajé por completo esperando a que o bien viniera a avisarme o me cansara de esperar y decidiera ir yo misma a buscarlo.

Al parecer la había asustado cuando volví a bajar, no pude evitar reírme al ver como se había asustado. Cuando salió de la piscina fue rapidamente a buscar una toalla pero luego se acercó a mi y me abrazó abriendo la toalla para uqe no estubiera entre los dos, reí suavemente mientras mis brazos acariciaron suavemente su cuerpo. Al cabo de poco se separó de mi para entrar en la casa e irse al baño.
Cuando me apoyé en el marco de la puerta ella estaba ya dentro de la bañera, con la cabeza apoyada en el borde y con los ojos cerrados. Me acerqué un poco a ella - ¿estás bien? - pregunté mientras me acercaba a la bañera y me inclinaba delante suya para estar mas o menos a la misma altura que ella. Suponía que todo tenía que ir bien, al menos ella parecía disfrutar del baño. Metí mi brazo más cercano a la bañera dentro del agua para acariciarla suavemente su mejilla e ir suviendo poco a poco, incluso pasando por su cuello y pecho hasta llegar al costado de su cintura que fue donde me paré, pero mi manoseguía acariciando esa suave piel cuya propietaria amaba más que mi vida y era la dueña de mi corazón.
De pronto se podía escuchar un llanto, al parecer Gabriella se había despertado con alguna pesadilla – ahora vuelvo – dije mientras me levantaba. Sequé mi mano en una toalla y me fui del cuarto de baño hacia la habitación de Gabriella. La pequeña se abrazó a mi fuertemente al verme, al parecer la pesadilla era más grande de lo que pensaba. Yo intnetaba tranquilizarla pero lo único que conseguí es que dejara de llorar, pero no quería que me fuera. Di un suspiro, sabía que no podía echarle la culpa, pero ahora mismo también quería disfrutar un poco de la noche. Intenté decir todo lo posible para que Gabriella entendiera de que no había ningún peligro, pero ella todo el rato se negaba a ejarme ir. Hasta que Lily vino a la habitación y me dijo que me fuera, que ella ya se iba a encargar de quedarse esta noche con la pequeña. Le di las gracias a Lily y al parecer Gabriella lo que quería era no estar sola. Di un suspiro al salir de la habitación y cerrar la puerta, esperaba que no se repetiera, ultimamente tenía muchas pesadillas y yo ya me comenzaba a preocupar mucho por ella, aún era pequeña y se asustaba mucho cuanto tenía una de ellas.
Volví al cuarto de baño donde estaba Artemisa y me volví a acercar a ella. Esta vez me senté en el borde de la bañera – ha vuelto a tener una de sus pesadillas – dije con media sonrisa referiendome a la pequeña Gabriella – creo que tendremos que darle alguna poción para que no vuelva a tener –había pociones de esas que ayudaban mucho, pero seguía sin entender el motivo por el cual ultimamente tenía esas pesadillas– pero bueno, ahora está Lily con ella- dije sonriendo, estaba contenta que Lily hiciera el favor de quedarse hoy con ella. Me incliné para acercarme a Artemisa para besarla de nuevo en los labios. Al separarme de ella apoyé mi frente contra la suya - ¿me invitas al baño? - pregunté con una sonrisa pícara para ver si me deseaba o no en su pequeño momento de relajación.

Mike subió al rato de que estuviera metida en la bañera, no me di cuenta hasta que me preguntó si estaba bien y se acercó a mi y se agachó al lado para que quedásemos mas o menos a la misma altura, no abrí los ojos pero sonreí ampliamente, bien era poco, estaba perfectamente sobretodo desde que acababa de llegar, ahora me daba cuenta de que posiblemente el baño no había sido solo una idea para mantenerme distraída, estaba muy bien preparado. Llevó una mano a mi mejilla y la acarició suavemente, poco a poco fue descendiendo, metiendo la mano en el agua acariciando, pasando por mi cuello y mi pecho hasta llegar a mi costado donde se detuvo, disfrutaba de cada una de sus caricias como si fuera la ultima que pudiera tener en mi vida, quería disfrutar de todo mucho mas tiempo de mi familia, de mi vida y ahora mas que nada tenía ganas de disfrutar de lo que me daba vida, él. Abrí los ojos y lo miré dulcemente con una sonrisa, me moví un poco para acercarme a sus labios y darle un beso corto pero tierno en ellos-todo esta mas que bien, pero yo quiero mas noches como esta-comenté con una pequeña sonrisa pícara, cada vez me gustaba mas todo lo que había preparado y sin duda se merecía yo me moría de ganas por pasar mas tiempo con él y disfrutar del poco que nos iban a dejar para nosotros los niños y el trabajo, pero no quería que al final nos metiéramos en una rutina y acabáramos distanciando y rompiendo la pareja, quería hacer que cada día contase y tuviera momentos para recordar, aunque fueran tonterías pero eso era lo que mas nos mantenía unidos.-no se que he hecho para tener a alguien como tu conmigo pero eres lo mejor que me ha pasado en la vida cielo-le fui a dar otro beso pero con intención de profundizarlo un poco mas cuando nos interrumpió el llanto de Gabriella, me hubiera gustado ir a mi, últimamente la pequeña estaba teniendo muchas pesadillas y me estaba preocupando bastante, era muy pequeña por lo que se asustaba mucho, pero Mike fue antes y el tardaba menos en secarse una mano que yo en hacerlo completamente y vestirme. Oí como el llanto se calmo pero Mike tardó mucho en regresar, por lo visto esta vez la pesadilla había sido peor que las anteriores, Lily se había quedado con ella para que el pudiera volver-pero con lo pequeña que es a que vienen tantas pesadillas? siempre esta jugando y riéndose durante el día y por eso mismo no me gusta la idea de empezar a darle cosas para que duerma desde tan pequeña, ¿y si lo que pasa es que le ha pasado algo?-no imaginaba como podía ser eso sin que nosotros lo llegásemos a saber, siempre estaba vigilada por alguien, pero era muy pequeña como para tener pesadillas tan constantes. Imaginaba que con lily podría volverse a dormir tranquilamente aunque me sentía un poco mal por no ir yo misma, ni siquiera la había visto antes de acostarse, pero no iba a estropearle tampoco la noche a Mike después de todo lo que había preparado. Se volvió a acercar a mi y me dio un beso dejando después se frente pegada a la mía, sonreí al oír su pregunta -adelante-dije invitándolo a meterse conmigo

Cuando acariciaba su cuerpo suavemente ella tenía los ojos cerrados, poco después de que parara a su costado pero aún seguiéndola acariciando ella abrió los ojos y me miró dulcemente con una sonrisa. Se movió un poco para acercarse a mis labios y darme un beso corto pero tierno que respondí con ganas. Dijo que todo estaba más que bien pero que quería más noches como esas, no pude evitar sonreir – cualquier día se puede transformar en un día como este – dije sonriendo. Yo estube un tiempo planeandolo, pero era para darle una sorpresa, pero si cada día quisiera hacer eso, era cuestión de dejar unos minutos antes para prepararlo y luego simplemente disfrutar. Luego dijo que no sabe lo que hizo para tener a alguien como yo, pero que era lo mejor que le había pasado en la vida. Antes de que pudiera hacer o decir algo más Gabriella lloró por lo que me fui a verla. Cuando volví cambiamos de tema completamente. Preguntó que con lo pequeña que era Gabriella a que venian tantas pesadillas, a mi mismo me gustaría saber esa respuesta, porque tampoco me parecía normal, daba la razón cuando ella dijo que siempre esta juganfo, riéndose durante el día, siempre era feliz, se alegraba al ver caras que conocía y siempre nos lo contaba absolutamente todo. Desde alguna caida que ha tenido hasta que quizás descubrió algun insecto en el jardín, absolutamente todo, y nunca había algo que no tuviera remedio para volver a hacerla sonreir – iré mañana con ella al psicologo de San Mungo a ver si él puede ver algo que nosotros no vemos y no le tengamos que dar nada para ello – al menos lo tenía muz fácil para coger una cita y mañana mismo irme a San Mungo con ella y llevarla a psicología. Por lo que ese era un plan bueno, además de que por intentarlo no perdíamos nada, sabía que ese departamento también podía trabajar con niños tan pequeños como ellos. Después de escuchar su afirmación a mi pregunta e invitandome al baño me levanté del borde de la bañera y me separé un poco, me quité el bañador y luego me volví a hacercar a la bañera para comenzar a meterme en ella y luego sentarme frente a Artemisa para que estuvieramos uno frente al otro. Pasé sus piernas por encima de las mías para que ella estuviera en una posición más cómoda. Después de colocarme bien y sentir la calidez del agua sobre mi piel desnuda, y comenzar a acariciar sus piernas suavemente, decidí contestarle a algo que no tuve tiempo de contestarle antes – no soy tan bueno como dices, pero si de verdad lo crees pues te digo lo que has echo para que me tengas – hice una pequeña pausa y sonreí suavemente – simplemente ser tu – dije son una sonrisa un poco más amplia. Me levanté un poco para pasar mis piernas y quitarlas de encima mía, me incliné hacia delante apoyando mis manos por el costado de su cuerpo para acabar encima suya y darle un tierno beso y aprofundizarlo cada vez más. Cuando nos quedamos sin oxígeno me separé de ella y me acerqué a su cuello para darle allí dulces besos, en un momento paré y me acerqué a su oído lentamente – me has enamorado con locura desde el primer momento y te agradezco que me hayas eleguido a mi para ser tu pareja, tu comprometido y en un futuro, tu marido – estaba completamente feliz de poder ser su pareja, pero ser su comprometido y su futuro marido era una sensación de alegría que no podía describir. Me separé un poco de ella para mirarla directamente a los ojos con una mirada tierna – desde el primer día me has enamorado – dije completamente sonriendo. Aún recordaba el primer día que la vi, la verdad es que me fui tan rápido de la torre de astronomía porque mi corazón no dejaba de latir fuertemente y me preocupaba ponerme rojo delante de una chica que en esos momentos era una conocida. También recuerdo que el la sala común no dejaba de pensar en ella, me parecía curioso que fuera Slytherin y no tuviera nada de eso en su caracter, era completamente especial. Pero nunca llegué a pensar que era tan especial en mi vida que llegó a ser mi pareja y que llegará a ser mi esposa y la madre de mis hijos.

Sonreí cuando dijo que cualquier día se podía transformar en una noche tan buena como la que estábamos teniendo ahora, yo no sabía mucho cuanto había tardado en prepararlo todo, pero por lo que decía no mucho, quizás lo que mas podría condicionarlo todo sería Gabriella, que no tuviera mas pesadillas como las de hora y que llegase su momento de irse a la cama, pero de todos modos mas nos valía aprovechar los siguientes nueve meses por que cuando naciera el bebé los dos íbamos a estar muy liado sobretodo yo con él y un recién nacido no era lo mismo que Gabriella que aunque era pequeña, ya dormía sola y podía quedarse con Lily, pero por mucho que trabajo que fuera a darnos me alegraba de tener a ese bebé, iba a ser la perfecta unión entre el amor que sentíamos el uno por el otro, ni siquiera la boda podía representar tanto como crear una descendencia juntos. Me dejó mas tranquila que dijera de llevarla mañana al psicólogo, ella seguro que se emocionaría de pensar que iba acompañar a su padre al trabajo, siempre estaba detrás de nosotros para que nos la llevamos algún día, pero con todo lo que teníamos cada uno no podíamos llevar a una niña pequeña, pero ella solo quería tener mas tiempo con nosotros dos, no podría ninguna pega de que Mike la llevase al psicólogo, estaba seguro que hasta siendo ella se lo pasaría bien, por eso me extrañaba tanto con sus pesadillas, por que poquitas cosas le parecían malas a Gabriella, siempre estaba contenta por lo menos siempre que la veíamos nosotros. Al final se metió en bañera conmigo, se sentó frente por frente mía pasando mis piernas por encima de las suyas para que estuviera mas cómoda, era agradable estar así de tranquilos los dos sin pensar en todos los problemas que teníamos que solucionar y estando simplemente como cuando eramos un par de alumnos de Hogwarts, juntos y felices, volviendo a ser solo nosotros dos, Mike y Arte, dos jóvenes locamente enamorados el uno del otro, por que a pesar de que íbamos a ser padres los dos eramos muy jóvenes, el tenía 18 y yo 17, y sin embargo eramos dos de los tres puestos mas altos del país, habíamos logrado mucho en muy poco tiempo-ahora que lo pienso, en breve seremos padres pero aun tenemos un montón de vida por delante, como crees que estará todo en no se... pongamos cinco años?-pregunté con cierta curiosidad, la verdad yo lo tenía aun muy claro imaginaba que seguiríamos juntos y felizmente casados, ninguno de los dos quería ponerle fin a lo nuestro, pero había muchas cosas que podían ocurrir como una guerra con los mortifagos que podía ser lo mas preocupante. Dijo que no era tan bueno como yo creía-eres mejor de lo creo, y no me vale que digas que no, tengo razón igualmente-me reí divertida, por mucho que dijera tenía la horrible manía de infravalorarse mucho, era mucho mejor de lo que hasta yo decía. Empezó a darme razones por la cual yo le merecía a él, volviendo al tema que estábamos hablando antes de que Gabriella se pudiera a llorar. Al final se movió y apartó mis piernas de encima suya, se inclinó hacía delante apoyando las manos a ambos lados de mi y comenzó a besarme profundizando cada vez mas, yo respondí encantada pasando los brazos por detrás de su cuello dejándolos unidos sobre su espalda. Cuando empezó a faltarnos el oxigeno ya sentía mi corazón latiendo con fuerza, a pesar del tiempo que llevábamos juntos seguía reaccionando igual cada vez que se podía así conmigo o simplemente me besaba algo mas intenso que los besos cortos que nos dábamos a lo largo del día. Comenzó a besarme el cuello y di un par de suspiros de felicidad, estos momentos en los que de verdad solo era mio, eran los que mas me gustaba pasar con él, prefería poder estar los dos a solas y completamente a gusto siendo solo nosotros que estar haciendo de ministra 24 horas al día. Dijo que lo había enamorado desde el primer día, recordaba ese día en la torre de astronomía era mi primer año en hogwarts y estaba totalmente perdida y le pedí ayuda para llevar hasta la primera planta pero se fue sin decirme nada-podías haberme ayudado a bajar ese día!.-protesté riendo, me costó la vida llegar hasta abajo y él me había gustado desde ese momento, veía que podía ser un buen amigo lo que no veía es que pasaríamos por todo lo que pasamos y que nos casásemos y fuera el padre de mis hijos. - en ese momento sabía que quería ser por lo menos tu amigo, lo que no imaginaba es que llegaríamos a esto- era imposible haberlo adivinado, ni siquiera sabía que yo le gustaba hasta que Ted nos echó una mano a los dos después de lo de la casa- lo que si me acuerdo es que lo único por lo que conseguí salir de la casa aquella eras tu, las dos veces- pero sobretodo la primera había sido la mas importante, todavía no estábamos juntos pero igualmente el se empeñaba en que yo me fuera sin el cuando apareció el otro mago y yo en no irme si no eramos los dos.

Cuando escuché su pregunta de lo que como estaremos cuando tengamos cinco años más. Nadie hubiera apostado que íbamos a tener una familia tan pronto, que nos íbamos a casar y que tendríamos estos trabajos que tenemos ahora, al menos no con 18 años ni con 17. Ahora ya no eramos señorito ni señorita, ahora nos traban como adultos, por señor y señora, y más teniendo los trabajos que tenemos. Negué con la cabeza, no saíba lo que íbamos a ser – supongo que aún seguiremos juntos si es nuestro destino. Gabriella ingrese en Hogwarts, el pequeño tendrá cinco años – dije con una sonrisa- y nosotros podemos vivir nuestra intimidad y disfrutar de nuestra vida mucho mejor – dije antes de darle un beso en los labios. Dijo que era mejor de lo que ella creía y no valía que dijiera que no porque tenía razón – jo... no vale... - dije como un niño pequeño protestando por algo que a mi me parecía completamente injusto, ella era muchíssimo mejor que y era indiscutible, pero como sabía que me lo iba a discutir preferí no decir nada y guardarmelo por completo para mi.
Cuando me incliné a besarla pasó sus brazos alrededor de mi cuello cruzándolos por encima de mi espalda y respondió mi beso. Cuando me concentré en su cuello dió un par de suspiros de felicidad. Me suponía que ella también echaba esos momentos en los que simplemente pasabamos el tiempo juntos así como nos apetecía, de la manera y forma y donde nosotros queríamos, pero lo más importante era que estuvieramos completamente tranquilos y relajados, y eso era como estábamos ahora, yo no sentía ninguna presión ni angustias ni nada parecido. Al contrario, estaba completamente feliz, y dudbaa profundamente que alguien me pudiera quitar esta felicidad si no fuera quitandome a las personas importantes de mi vida, que deseaba que no viniera nunca ese momento. Cuando volví a recordar el pasado ella dijo que podía haberle ayudado a bajar ese día, con una voz portestona pero riendo. Yo no pude evitar reir con ella - ¿te puedes creer que ese mismo día subí a la torre por la noche esperando a volver a verte? - era algo que me había guardado para mi, pero que era completamente cierto. Escuché que dijo que en ese momento sabía que quería ser al menos mi amiga, pero que no se imaginaba que íbamos a llegar a esto – yo tampoco me lo imaginaba, la verdad es que estaba enamorado de otra chica, de mi misma casa, pero creo que tu me has enamorado mucho mejor desde el primer día – aún me acordaba de esa chica, dejamos de tener contacto poco a poco y cada vez yo tenía más contacto con Artemisa, pero la verdad es que ahora mismo estaba contento, porque tenerla a ella era lo mejor que podía tener en toda mi vida, era única, sensacional, espontanea, graciosa... todo lo que un chico podía tener, y todo solo en ella, era completamente fabulosa, es mi ángel que me ayuda en todos los momentos necesarios. Dijo que recordaba que lo único por lo que conseguió salir de aquella casa era por mi, las dos veces que entramos. Un pequeño escalofrios recorrio mi espalda al recordar esos días, no eran para nada agradables – yo solo quería que estuvieras bien, la primera vez me dejo claro que te amaba a ti, por eso al final te di ese beso en la mejilla, pero luego pensé que hice mal porque en teoría era mi último curso y temía que si repitiese mi padre se enfadara conmigo, era un completo lio, al final repetí con proposito – Al menos no recordaba que i padre me hubiera matado por repetir, en todo caso castigar, pero no me llego a matar ni nada que luego lamentase. Pero aún recuerdo las caras de los profesores cuando no me presenté a ninguno de los exámenes con el propósito de repetir para esperarla a ella.
Luego saqué de mi una sonrisa pícara, quería hacerle una pequeña travesura a ella, eramos jóvenes y no habíamos llegado a experimentar grandes cosas. Acaricié suavemente su cuerpo bajando suavemente incluso pasando su cintura. Mi mano paró hasta su sexo donde jugué un poco antes de volver a subir mi mano, solo quería exitarla un poco y dejarla con las ganas – no te olvides de esta sensación, no la sentirás en un buen tiempo – dije en voz baja al costado de su oreja, solamente para que tuviese en cuenta que también había algunos defectos durante el embarazo, aunque no fueran muy importantes, ni la mitad de importantes que tener un pequeño de camino a la vida.

Dijo que suponía que seguiríamos juntos y eso también lo suponía yo, si todo lo que habíamos pasado primero con las fotos de corazón de bruja, con mi padre, los mortifagos, la poción, Beckenford, la boda y demás... no nos había separado aun no se me ocurrían mas cosas que pudieran llegar a ser mas grabes como para separamos una vez casados y con hijos. También en cinco años Gabriella ya tendría edad como para poder asistir a Hogwarts-deberíamos decirle entonces los sus padres? allí los profesores lo sabrán y habrá hasta alumnos también que lo sepan por sus padres, a ojos de todos aunque sea por adopción es la hija del director de san mungo y la ministra de magia, y bueno mejor que nosotros nadie puede saber como son corazón de bruja y el profeta, y prefiero que lo sepa por nosotros que por cualquier otra persona-aunque no tenía ninguna intención de que lo supiera ahora pero cuando llegase el momento de que lo pudiera entender, quería que lo supiera por nosotros. Luego en cinco años si todo salía bien nuestro pequeño tendría cinco años exactamente, no pude evitar sonreír-todavía me cuesta creer que en nueve meses vayamos a tener un bebé, mucho menos cuando tenga cinco años y lo tengamos por aquí corriendo detrás de Lily como Gabriella ahora-solo que un poco mas mayor por que Gabriella no tenía aun los cinco y ya iba detrás de todo el mundo en la casa- si todo sale bien este vez, ¿te gustaría tener otro hijo?-nunca habíamos hablado de cuantos niños queríamos tener ni siquiera habíamos dicho que queríamos ser padres hasta que me quedé embarazada por primera vez, pero a los dos nos había parecido bien, por eso habíamos vuelto a intentarlo tan pronto-si me vas a tratar así cada embarazo, yo quiero un par mas-dije riendo divertida, sabía que no era solo por el embarazo pero igualmente estábamos ambos mucho mas atentos que si no estuviera embarazada, por que ya no era solo yo si no, nuestro hijo también. Me reí cuando protesto por lo que había dicho de que yo tenía razon dijera lo que dijera, me acerqué a él y le di otro beso mas en los labios.
Me sorprendió que dijera que había vuelto a subir a la torre a buscarme-pues fue una coincidencia que no nos encontrásemos, yo seguía dando vueltas por los pasillos, pero cuando encontré el camino reconozco que lo dejé pasar un poco esperando a ver si volví a verte para pedirte ayuda, quería volver a hablar contigo cuanto antes -dije apartando mi mirada de la suya un poco sonrojada, había sido una tontería de las mías, pero había querido volver a verle desde que salió-llegué en buen momento entonces-dije rodando los ojos, la verdad que aunque yo aun no lo hubiera conocido algo de celos si que me daban- seguro que tu también le gustabas a esa chica, con todas las que tenías detrás me sorprende aun que me escogieras a mi -escuché lo siguiente que dijo, era cierto que en la casa había estado muy pendiente mía para que saliera yo si solo podía salir uno de los dos, pero yo me negaba a dejarlo allí, no iba a soportar que le pasase nada y menos por dejarlo para salvarme, y de todos modos a pesar de los cuadros y de todo lo raro que había me había sentido seguro cuando me hizo mirarle a él a los ojos, en vez de a los cuadros y agarrada de su brazo, no lo iba negar, había tenido miedo en aquella situación, aun no me las había visto antes con artes oscuras, pero el me salvó y me sacó de allí pero también me dio la seguridad y las ganas de hacer cosas como quedarme con él y buscar una solución en vez de derrumbarme directamente, pero me quedé sorprendida de lo que dijo, y sinceramente me molestó bastante-¿repetiste por quedarte conmigo?-pregunté con incredulidad-no me puedo creer que hicieras algo asi, solo me quedaba un año y podías haberme venido a ver los fines de semana y aunque no pudieras no deberías haber hecho una tontería tenías unas notas estupendas! -había hecho una verdadera tontería con eso, repetir y mandar todo el trabajo de un trimestre bien lejos solo por que a mi aun me quedaba un curso mas por delante, no me parecía algo bueno, aunque hubiéramos pasado un buen curso los dos.
Se me cortó la respiración cuando su mano llegó hasta la zona de mi sexo, notando sus dedos juguetear un poco por esa zona, aquello solo hizo que me quedase con ganas de mas pero no siguió si no que apartó la mano, dejándome con mas ganas que nunca de seguir sintiéndolo-¿como que no?-pregunté alzando una ceja-tener relaciones no es malo para el bebé mientras no me aplastes la barriga, además el médico dice que es normal que las embarazadas incluso tengamos mas ganas que cuando no lo estamos, así que no tengo que olvidarme de ninguna sensación a menos que tu lo quieras así. ¿y vas a aguantar nueve meses sin tocarme?-dije igual que él había hecho, en su oído con un toco algo pícaro, e igual que es también aparté una de las manos de su espalda y la metí en el agua hasta alcanzar su miembro y excitarle de la misma manera que el había hecho conmigo, hasta que cuando noté que había conseguido mi objetivo aparté la mano dejando le ver lo que era quedarse con las ganas como el me había hecho. Eran las cosas que tenía el embarazo, estaba mucho mas sensible a cualquier cosa que me dijera o me hiciera, y si en el último no se había notado mucho parecía que esta vez en vez de antojo a fresas, me había dado por estar sensible, aunque a saber si no me daría un antojo de estos raro o yo que se qué, no existían dos embarazos completamente iguales aunque todos tenían las misma características.

Cuando dije que Gabriella iba a ser lo suficientemente grande para que fuera a Hogwarts ella preguntó si deberíamos de decirle lo de sus padres, sus verdaderos, que yo no era su padre sino su hermano, aunque ahora ya no me sentía como su hermano. Jugaba con ella cada vez que no tenía trabajo, me alegraba muchíssimo cuando la podía hacer feliz y la quería demasiado para dejarla ir, para mi era practicamente como una hija, aunque no fuera mi verdadera hija – creo que sí, al menos será lo mejor – dije algo disgustado, prefería no decirselo pero era lo mejor que ella supiera la verdad, o simplemetente también hubiera preferido que nustrs padras jamás hubieran morido y que fuera feliz con sus verdaderos padres y yo simplemente ser su hermano, pero eso no significaba que me resultaba disgustante tenerla en la misma casa que yo y cuidarla como si fuera mi propia hija. No pude evitar reir cuando dijo que en cinco años, en vez que Gabriela estaría el pequeño correteando detrás de Lily - Creo que Lily estará contenta cuando ya tenga uqe dejar de cuidar a los pequeños – la pobre ya tenía mucho con Gabriella, pero tampoco parecía que le disgustaba cuidar a la pequeña, pero estaba completamente seguro, que se alegraría si le dieramos unos días de vacaciones, que le íbamos a dar cuando hicieramos un viaje familia. Luego preguntó una pregunta que a mi mismo también me resultaba interesante, ¿íbamos a querer otro hijo después de este? Me quedé un poco pensativo antes de decir la respuesta – pues yo siempre quise tener un hijo, para tener algún chico como descendencia y después una chica para poder tratarla como una princesa, además, tu serías la madre de cada uno de ellos ¿y tú? ¿lo desearías tú? – a Gabriella ya la trataba como una princesa, pero siempre tenía que tener cuidado de que Artemisa no la mimara demasiado, después de este pensamiento no pude evitar comenzar a reirme – pero creo que tendré que ser el sargento de la familia, tu mimas mucho a Gabriella – dije riendo. Sabía que Artemisa no le iba a consentir algo que fuera peligroso, pero sí que se sabía que le iba a consentir cualquier cosa que Gabriella quisiera y no tuviera nada peligroso. Dijo que si la fuera a tratar de esa manera tan especial a cada embazado ella quería más – no necesitas estár embarazada para tener un tratamiento privado personalmente del director – dije de manera divertida y la besé apasionadamente. Ella sabía que pararía mi trabajo si me necesitaba, además de que a mi mismo no me iba nada mal desconectar de vez en cuando entre el trabajo. Además de que pasar un momento así, no lo habíamos vivido nunca que yo recordase – ahora me acuerdo que en la sala de los menesteres nunca emos llegado a estrenar la bañera que teníamos – dije mirándola para ver si era que tenía mala memoria o era de verdad que nunca llegamos a estrenar la bañera. Cuando dije que el día que la conocí había vuelto a la torre puso cara de sorpresa y me dijo que ella seguía por allí solo que al encontrar la salida lo dejó pasar para ver si se encontraba conmigo, eso sí que era para poner cara de sorpresa. Después de contarme eso se puso un poco sonrojada y había apartado la mirada de la mía, no pude evitar sacar de mi mi mejor sonrisa sin darme cuenta y buscar sus labios para darle un beso corto. Dijo que llegó en buen momento cuando dije que en ese tiempo me gustaba otra chica, también idijo que seguramente a ella también le gustaba y que con la cantidad de chicas que tenía detrás mía le sorprendía que la eleguiera a ella. Rodé los ojos, no tenía a ninguna chica detrás mía y menos siendo mestizo cuando la mayoría buscaban un mago puro y con una economía bastante estable – yo no tenía a nadie detrás mía, incluso yo me extraño porque tú me eleguistes a mi, todos los chicos, incluso grandes Gryffindors estaban a tu alrededor, y yo desanimándome pensando que solo íbamos a ser amigos – dije con una sonrisa baja. La verdad es que nunca pensé que esa chica que de tanto hablaban los demás fuera ella hasta al menos dos semanas después de haberla conocido. Todos estaban alrededor de ella intentando llamar su atención, en cambio yo, deprimido, me conformaba con su amistad. Al parecer le molestó que hubiera repetido por ella y me echo la bronca diciendo que a ella solo le quedaba un año y podía haberla ido a visitar los fines de semana y aunque no pudiera no debía de haberlo echo ya que mis notas eran estupendas. Di un suspito y agaché la vista pero al poco rato la volví a subir – no lamento haber repetido Artemisa, no lo lamento, sino no habría salido contigo, y sino no había vivido esas aventuras el curso anterior, y te repito, no lo lamento por nada – Cuando jugué con su sexo con mis manos se le cortó la respiración, después de decir lo que dije ella me dió una pequeña clase, dijo que tener relaciones no era malo para el bebé mientras que no apastase la barriga, además de que era incluso normal que las embarazadas tuvieran más ganas que cuando no lo estaban. Por lo que no tenía que olvidarse de ninguna sensación al menos que yo quisiera. Luego me preguntó una pregunta que parecía practicamente un reto. Luego ella hizo algo parecido que yo a ella y metió una de sus manos que estaban encima de mi espalda al agua hasta acanzó mi miembro y exitarle de la misma manera que yo le había echo a ella. No paró hasta que notó que había conseguido lo que ella quería y que yo me quedara con las ganas al igual que ella. Sonreí traviesamente y no me separé de su oido – ten algo en cuenta, yo soy quien puede controlar mucho – después de decir esas palabras me junté más a su cuerpo y rocé mi miembro con su sexo con suavidad y luego me volví a apartar de ella, era una ventaja que tenía, que podía exitarla facilmente y de la manera más simple.

Coincidió conmigo en que habría que decirle lo de sus verdaderos padres a Gabriella cuando llegase ese momento, aunque me preocupaba que reaccionara mal y se enfadara con nosotros, ahora solo estábamos pensando en lo que creíamos mejor para ella, aunque podíamos estar equivocándonos, pero se la veía tan feliz y alegre que no merecía la pena decirle nada para estropear esa felicidad. Por el tono en que lo dijo parecía que tampoco a él le gustaba esa idea pero se iba a enterar de una forma u otra. -A ella le gustan los niños y a todos los niños les encanta Lily, no te extrañe que Gabriella al final la prefiera a ella que a nosotros, a mi me pasó-dije riendo al acordarme como al final cuando fui a Hogwarts me costó mas despedirme de la elfina que de mis padres, ella era siempre la que estaba conmigo, con quien hablaba y quien me cubría cuando rompía algo mas de la casa. No quería ni imaginar lo que le podría cubrir a Gabriella, pero imaginaba que no me daría cuenta a menos que fueran cosas graves, mis padres nunca se dieron cuenta asi que imaginaba que nosotros tampoco. Me preguntó sobre que pensaba yo de tener otro hijo mas ya que sería la madre en todo caso- pues yo había pensado en tener mas de uno, no me importa si son niños o niñas, pero a mi no me hizo mucha gracia eso de ser hija única, prefiero que mis hijos tengan hermanos.-la verdad no era tan malo por que tenía amigos con los que estar y nunca me pude quejar de mi madre, pero me hubiera gustado tener una hermano, mayor o pequeño a quien echarle las culpas a veces. -todo el puesto para ti, ya te lo dijo yo mimo y tu eres el serio. dijo que no necesitaba que estuviera embarazada para que estuviera así de pendiente de mi y después volvió a besarme. Habló de la sala de los menesteres, esa había terminado siendo otra bonita noche de los dos esta vez sin el problema entonces de que me quedase embarazada siendo estudiante, justo el día antes de que descubrieramos la camara de los secretos, y se armara todo lo que se armo después de eso.-pues creo que no y es una pena, pero de todos modos lo de la sala fue bueno por si solo- había sido la primera vez que yo me acordase que nos habíamos levantado sin apenas problemas, no nos podíamos haber quedado tumbados todo lo que hubieramos querido pero como aun no sabíamos nada fue un despertar tranquilo los dos juntos-si que tenías a chicas detrás tuya, antes de empezar conmigo y después otra cosa es que tu no te dieras cuenta, que me extraña mucho, todavía me acuerdo de la que quería darte amortentia-dije disgustada, no era la que al final había conseguido que se tomara esa poción imaginaba que lo había dicho de broma con sus amigas por que ninguna alumna o casi ninguna pensaba en usar eso de verdad, aunque al final si que había ocurrido. -prefiero la inteligencia de ravenclaw a la prepotencia de gryffindor, se las dan de valientes pero no hace falta ir a alli para ser un mago valiente, mirate a ti, eres de ravenclaw y eres un gran mago y ni el director de san mungo ni la ministra son de Gryffindor asi que no tienen nada de especial, en cambio tu eres listo como tu solo -dijo que no lamentaba haber repetido pero no me gustaba que hubiera hecho eso solo por quedarse ese año conmigo, seguía viéndolo una tontería pero el no me iba a dar la razón por mucho que dijera así que no insistí mas, pero mi opinión no había cambiado. Pareció aguantar mas que yo y me dijo al oído que el era quien controlaba mas, y no le quitaba razón, se pegó mas a mi y hizo que su miembro rozase mi sexo pero nada mas y luego se apartó un poco-tu si pero yo no-le rodeé la cintura con las piernas pegándolo mas a mi pero con cuidado de no apretar mucho por si apretaba demasiado sobre el bebé, seguía teniendo sus labios cerca de mi oido por lo que besé la zona mas cercana a mis labios que era su cuello y parte de la nuca

Me dijo que Lily le gustaban los niños, y por supuesto los niños le gustaban a Lily, y luego que no me tenía que extrañar si luego Gabriella la prefería a ella antes que a nosotros, me quedé verdaderamente sorprendido cuando dijo eso, no me lo esperaba. Pero supongo que algo de razón si que debía de tener, Gabriella pasaba mucho tiempo con Lily, más que con nosotros y el motivo de su felicidad era por ella. Pero igualmente me resultaba un poco difícil si al final la prefería a ella antes que a nosotros, bueno, no diría que hacer eleguir sería lo mejor, pero que nos prefiera a todos, ni uno más ni uno menos. Pero al finl y al cabo eran cosas de la pequeña, no nuestra. Y respecto a Artemisa, me imaginaba que prefería a Lily antes que a sus padres, el menos su padre casi nunca estubo allí para ella y parecía, de lo poco que le conocía, que no le gustaba nada que no fuera nada que él no aceptase, y ya el echo de estar conmigo era una gran infricción de sus normas, seguro que si ahora estuviera vivo y supiera lo nuestro, la adopción de Gabriela. nuestro futuro bebé, la boda y ya el simple echo de que vivamos juntos, seguro que nos echaría de la casa a una patada y, lo que más temería, era que expulsase a Artemisa de la familia Slytherin, que era de donde procedía, por eso en parte estaba contento de que estubiera muerto, para que no pasase cosas como esas. Luego a su madre no la llegué a ver viva, porque me acuerdo que la segunda vez que fuimos en la casa encantada vi su fantasma, pero tampoco diría que fue un momento estupendo para conocerse, pero aún recuerdo lo que ella me dijo a mi, que las pagaría si la hiciera daño, daño... ya le había echo varias veces, pero no sé si las pagué como ella me decía, pero si que las pagué sintiendome fatal por ello. Ella me contestó a mi pregunta si ella quería tener mas hijos y dijo que quería tener más de un, no le importaba si fueran chicos o chicas, pero porque a ella no le hacía mucha gracia el echo de ser hija única. Yo también lo fui, pero no recordaba que me lo pasase tan mal, al menos no cuando mi madre aún seguía con nosotros, luego vino la época en donde ella se fue y yo tenía que cargar la culpa de todas las cosas malas que venían a casa. Pero por suerte todo se solucionó cuando vino Ginna, aún los echaba muco de menos, eran los únicos que podría considerar familia y ahora ya no estaban... La única que tengo como pariente de parte de padre era Gabriella, luego tenía mi madre y mi tía, y había también Artemisa, pero ella era mi pareja, pero más que mi pareja era mi vida entera, esto últimp prefería decírselo – a ti no te considero mucho una parte de mis parientes, porque eres mi vida entera – dije sonriendo un poco sonrojado, ella era la única pareja que tenía, porque si tenía que contar las demás, ella marcaba el record de tiempo juntos, por eso la consideraba la única pareja de mi vida, porque era quien estaba mucho más tiempo, quien me entendía más y con quien más feliz estaba. Al final me quedé yo con el puesto de sargento serio, por lo que no pude evitar reirme – pues a ver si dejo de mimar un poco y poner más orden en esta vida caótica pero feliz – dije ríendo suavemente. Al final ella me pudo confirmar que la bañera nunca la habíamos utilizado, pero daba igual, al menos teníamos nuestros momentos de intimidad allí dentro, al menos que yo recordase, allí habíamos echo nuestra segunda vez, que ni tan solo lo habíamos planeado, simplemente había surgido, pero por suerte, pudímos evitar el susto. Pero eso me recordó algo – sabes, en la sala de los menesteres, esa noche tan buena, fue para mi mejor que la primera, pero cada vez que estoy en esta casa, no dejo de recordarme los buenos momentos, en el salón y en la habitación de invitados después y antes de los sustos, contigo pasé solo momentos íntimos, no quizas de la máxima intimidad, pero si momentos que quedan solo para nosotros dos – dije sonriendo felizmente, esos esos momentos... solo eran recuerdos vivos de esos momentos tan preciosos, de esos momentos valiosos, que no merecían la pena olvidar comparadas con los momentos malos de nuestras vidas, que esas tendrían que perderse de la memoria lo más pronto posible. Al menos ella se llegó a olvidar de aquel succeso en nuestro último fin de curso en el bosque oscuro... puede que yo lo recordase, pero no se lo iba a decir por nada, era un recuerdo amargo para ella y no iba a ser tan cruel a volver a recordarselo a pesar de ese hechizo. Dijo que sí que tenía a chicas detrás mía, antes y después de salir con ella, solo que era otra cosa que yo no me diera cuenta, cosa que le extrañaba mucho porque estaba claro después de la amortentia que esa chica me dio, que no llegué a ver nunca más después del fin de curso, cosa que me alegraba mucho – hubiera preferido que no lo hubiese echo, ellos nos han echo mucho daño, pero ahora de pueden enfadarse con sigo mismos, no han llegado a separar los corazónes que pretendían separar – al menos consegimos volver a salir, a pesar que fuera por una tragedia, que era el ataque durante la boda por el mismo novio. Pero estaba contento de ello, yo no era capaz de decirle mis sentimientos pensando que ella amaba a otro hombre, hasta que en ataque me di cuenta de que ella estaba bajo un hechizo y me dieron esperanzas para seguir, luego en mi apartamento al final todo se solucionó y volvimos como yo siempre quería estar con ella, como pareja. Dijoque prefería la inteligencia de ravenclaw que la prepotencia de gryffindor, pero tuve que reír un momento – no diría que actuo muchas veces con inteligencia, sabes que soy cabezota, me enfado rapidamente, celoso y mandón – y por eso staba agradecido de que estuviera conmigo, porque sabía que a pesar de mis defectos aún podía estar contento de que siguiera a mi lado. Dijo que era un mago valiente y que era listo como yo solo, no pude evitar sonreír – y tu eres una bruja sensacional, la mejor de todas sin dudar ni un poco – dije sonriendo y con la voz plena de confianza, no importaba que me comenzaran a poner libros de personajes históricos donde se mostraban a las mejores brujas de la historia, para mi hacía un trabajo sensacional como ministra, como mujer, como pareja y como madre, y lo mejor era que todo lo hacía ella. Me rodeó la cintura con las piernas pegándome más hacia su cuerpo pero sin hacer mucha presión para no querer apretar demasiado sobre el bebé, luego ella comenzó a besarme por la zona del cuello y parte de la nuca. No pude evitar dar un suspiro, parte de felicidad y parte de placer al recibir esos besos sobre la piel y a sentir sus piernas al rededor de mi cintura, mi intención era solo picarla un poco, pero al parecer ella quería más. Me pegué un poco más a ella pero de pecho, de barriga solo hice que nuestra piel tocara suavemente. Pero antes de empezar con algo quería hacer algo.

Spoiler:

Sonreí algo sonrojada cuando dijo que no me consideraba parte de su familia por que era su vida entera, no entendía mucho que había llegado a pensar para llegar a ese razonamiento algo de familia imagino, pero igual era algo que me alegraba de oír,-seré tu vida hasta que nazca una pequeña princesita a la que mimes mas que a mi-dije rodando los ojos como si fuera algo que me molestase, le di un beso corto en los labios, aun sonriendo. El también significaba para mí mi vida entera, me había salvado innumerables veces de una muerte segura y en ocasiones desagradable pero el siempre había estado ahí para salvarme, menos mal que me había salido el puesto de ministra por que desde luego para auror no iba- tu me has salvado la vida un montón de veces, y no solo físicamente, cuando peor estabas has sido el único por el que he conseguido levantar cabeza, tu eres literalmente la única razón por la que sigo viva, nunca debí meterme para auror, no era lo mio, pero te mereces el puesto de jefe de los aurores mas que nadie, aunque solo sea en ausencia de Ariana pero mereces serlo en realidad. -estaba haciendo un trabajo estupendo sin menos preciar todo lo que había hecho ariana, pero yo sabía de primera mano que era genial en cualquier duelo y que sabía como salir de las peores situaciones, ademas con esa habilidad especial suya se convertía en un mago bastante poderoso, lo suficiente para liderar a los aurores en la lucha contra los mortifagos. -Si estamos todos felices por que vas a dejar los mimos? -dije en tono de niña pequeña, sin duda alguno nos tenía bastante mimadas, a mi y a Gabriella, y además yo mimaba mas todavía a Gabriella, pero no la dejaba hacer nada peligroso ni por el estilo, pero no podía negarle las cosas que a ella le gustaban. Y el hacía prácticamente lo mismo conmigo, las cosas que me negaba en su mayoría eran por ser peligrosas o por que el las consideraba peligrosas. Escuche lo que dijo sobre algunos momentos nuestros y la relacion que tenían con lugares de la casa-mientras estabas en el hospital apenas podía pasar tiempo en casa por eso mismo, el salón me recordaba a la primera vez que lo hicimos, la habitacion de invitados a la primera noche que pasamos juntos, nuestra habitación bueno... eso tiene mucho ya de lo que acordarse, pero la cocina, el jardín y cualquier lado tiene recuerdos felices contigo, la unica noche que me quedé aquí mientras aun no estabas despierto dormí con Gabriella, por que no podía estar en nuestra cama y pensar que había una posibilidad de que no volvieras a estar alli conmigo-terminé de hablar con la voz bastante ahogada y a un pequeño paso de las lagrimas,me sorprendía lo pronto que había cambiado de humor pero imaginaba que tendría que ver algo con el embarazo aun así todavía recordaba lo duros que fueron esos día de incertidumbre sin saber si volvería a despertar o no, pero por suerte lo había hecho y ahora lo tenía de nuevo conmigo. -y te doy toda la razón, eres cabezota, celoso, mandón y exagerado como tu solo, pero eso no quita que seas un mago digno de Ravenclaw y aun con esos defectos te sigo amando porque para mi no hay hombre mas perfecto que tu-le di otro beso pensando en lo afortunada que era de que estuviera a mi lado, tenía sus defectos como todo el mundo pero no eran nada comparado con sus virtudes, y era algo que aun me sorprendía que alguien como él me hubiera elegido precisamente a mi para ser su pareja pudiendo elegir prácticamente a la chica que el quisiera. Dijo que yo era una bruja sensacional-hay brujas que han hecho mucho mas que yo por el mundo magico, ser ministra no me hace ya de por si una gran bruja, aun tengo que trabajar mucho para llegar a la altura de cualquiera de los anteriores-me quedaba mucho trabajo para poder llegar al la altura de mis antecesores en el puesto y no era tan buena bruja como muchos de ellos lo fueron.-por cierto hablando de grandes brujas y magos ¿crees que el bebé podría tener tu habilidad o la mía?-sabía que el parsel si se transmitía genéticamente por todos los miembros de la familia Slytherin, pero esperaba que siendo Mike mestizo alterase eso, se suponía que Slytherin debía ser de sangre pura quizás eso bastara para que no tuvieran que aguantar eso nuestros hijos, pero no conocía mucho sobre la habilidad de Mike, y si no me equivocaba su madre no la tenía y su padre era muggle, era raro encontrar magos con esa clase de poderes, y estaba mucho mejor visto que hablar con las serpientes.

Spoiler:

Sonreí al escuchar que será mi vida hasta que nazca la pequeña princesita a la que mime más que a ella - ¿cómo sabes que será una chica? Podría ser un chico, y no, tu serás quien los mime, porque alguien te tendrá que mimar a ti – me acerqué un momento a sus labios después de mi respuesta y con mi mano derecha acaricié suavemente su cuerpo. Luego escuché sus palabras de que a salve la vida un montón de veces y no solo físicamente, que soy la única razón por la que sigue viva, y que lo de auror no era lo suyo, pero que me merezco el puesto de aurores más que nadie – no digas tonterías Artemisa, tampoco soy tan bueno como dices, sigo haciendo errores como todos y tampoco es que me guste mucho emplear mi habilidad para hacer daño a la gente o lo que fuera – aún me acordaba de la última vez en el gran comedor, cualquier desánimo que tenía, cualquier enfado podía hacer que esa persona que me lo haya causado sintiera un dolor punzante dentro de si mismo, aún recordaba que el comedor lo había dejado completamente atemorrizado. No me gustaba ariesgarme a de nuevo una cosa parecida, no quería que por culpa mía y de mis descontroles alguien subfriera, aunque aún seguía en la opinión que él se lo merecía, pero seguía sin ser algo bueno que me haya descontrolado de esa manera tan terrible. Luego preguntó que si estabamos todos felices porque iba a dejar los mimos. Sonreí, pero antes de contestar me lo tuve que pensar muy bien – pues porque sino saldreis todos mal criados? - pregunté sin yo mismo saber muy bien la respuesta, pero sé que no pude evitar reirme un poco, ¿malcriados? Lo dudaba profundamente, pero algo que no dudaba era que íbamos a ser una familia muy feliz, era algo que tenía bastante claro y me gustaba esa idea. Al parecer cuando estaba en el hospital no podía estar mucho en casa porque cada lugar le recordaba a algun momento feliz que habíamos pasado juntos, bajé la sonrisa y sonreí de lado mientras escuchaba cada una de sus palabras y luego sentirme la verdad algo mal por haber aceptado ese viaje a Francia, aunque no era mi culpa que los mortífagos hubieran planeado un ataque hacia mi aprovechando que no estaba en Inglaterra. Me sentía mal por haberla echo pasar por eso, seguro que las preocupaciones que sentía en esos momentos eran indescriptibles. La rodeé con mis brazos cuando terminó de hablar con la voz ahogada y a un pequeño paso de caer en un llanto de lágrimas – lo siento cielo, no tenía que haber asistido al viaje, pero ya pasó, estoy aquí en casa, con todos y nadie lo va a impedir, ya vuelve todo a la normalidad, como antes, ya paso todo... - dije todo en voz baja y al lado de su oído con suavidad. No me gustaba que ahora se pusiera de esa forma, no quería verla triste, no quería ni tan solo verla llorar al menos que fuera de alegría, que eso ya era diferente. Se merecía todas las alegrías del mundo, que se cumplieran todos sus deseos y caprichos, de merecía absolutamente todo lo que ella quisiera, simplemente por ser de esa forma tan especial. Dijo que me daba toda la razón y comenzó a nombrar unos cuantos de mis defectos para al final dijiera que eso no quitaba que era un mago digno de Ravenclaw y aun con esos defectos no había ningún hombre más perfecto que yo. En ese momento no pude evitar sonrojarme un poco. Después de decir eso me dió otro beso – yo estoy contento de tener a una mujer tan hermosa, cariñosa, simplemente única y completamente perfecta solo para mi, simplemente me alegro que al menos hayas formado parte de mi vida, pero que ahora seas mi vida... me hace el más feliz del mundo – dije aún sonrojado mientras la abrazaba y pasaba mis manos por su espalda suavemente. Me separé un poco de ella para juntar de nuevo esos labios suaves contra los mios, como ella hizo antes. Comenzó a poner pegas de que no era una bruja sensacional y rodé los ojos dando un pequeño suspiro – Artemisa Slytherin, para mi eres una bruja sensacional, esplendida y perfecta, entonces deja de poner pegas, porque no es lo que has echo para estar a la altura de los demás, sino lo que has vivido y como has tratado las situaciones, y eso hace que seas esplendida – le di un dulce beso en el cuello, luego uno en la mejilla para acabar de nuevo en sus labios, en estos momentos no me podía cansar de besarla una y otra vez. Poco después hizo una pregunta que resultó bastante interesante, ¿de quién iba a tener nuestro pequeño la habilidad? Yo tenía la telequinesis, que lo había tenido de mi madre, pero yo tenía más suerte aún, porque mi habilidad al parecer lo habí arecibido más fuerte que mi madre. Y Artemisa tenía la habilidad de hablar el parsel, muchos dirían que es una habilidad peligrosa, que significaba unirse a los mortífagos, pero para mi no tenía mucho que ver, sino como ejemplo podía tomar a la persona que tengo en estos momentos a pocos centímetros de mi. El parsel llegó a ser una lengua que nos salvó en situaciones peligrosas, y estaba completamente agradecido de que supiera esa lengua, aunqe uen algunas veces me resultaba terrorífica, pero sería porque yo también asociaba el parsel con las situaciones malas – no sé, es muy probable que tenga la mía, yo la recibí a través de mi madre, pero si tiene el parsel habrá que tener cuinado, no es por mal, peor no me gustaría que en el colegio le comenzaran a decir cosas sabiendo en teoría una lengua que nos podría benificiar al lado bueno – al menos para mi esa era mi opinión. Sinceramente nunca llegé a pensar que Artemisa fuera hablante del parsel, aunque todo el mundo lo suponía al ser descendiente de Slytherin, pero lo noté cuando estábamos en una situación peligrosa que nos llegó a salvar. Muchos la habrían dejado incluso de hablar por ese echo, conociendo el miedo que tienen las persoans del parsel sería lo más seguro, epro en cambio yo seguía allí, y los verdaderos amigos también. Solo se fueron los que se querían aprovechar de ella.

Spoiler:

-no se si será una niña o niño, pero tu querías una niña no?-por lo menos eso recordaba yo que me dijo la primera vez cuando fui a su despacho y le dije sobre el primer embarazo, el quería una niña y yo un niño, aunque fuera lo que fuese lo íbamos a querer igual, el no sabía pero yo seguía queriendo tener un niño primero. Dijo que alguien me tenía que mimar a mi y luego volvió a unir sus labios con los míos, acariciando también mi cuerpo con la mano derecha- al final voy a estar mas mimada yo que los niños- dije medio riendo. Después dijo que no era tan bueno como yo decía y que no le gustaba usar su habilidad para hacer daño - no digo que la uses para hacer daño, solo que es una gran ayuda contra los mortifagos o en situaciones como cuando el incendio del campamento, si no fuera por tu habilidad hubiéramos muerto todos allí, y no estuvo del todo mal lo que le hiciste a beckenford en la cena de fin de curso y a sus amigos en la torre de astronomía, es un don muy útil, aunque peligroso dependiendo de la persona que lo use, pero se que tu no le harías daño a nadie con él a menos que fuera totalmente necesario o por mi, el bebé o Gabriella, eres un gran mago y mejor auror digas lo que digas cielo- el solo había usado su habilidad para cosas buenas o que ayudasen en momentos chungos donde no había otra salida, y solo había sido algo de dolor cuando era sobre personas y no precisamente inocentes, en cambio yo había llegado a matar a una persona con mi habilidad, y todavía no se me había ido de la cabeza la expresión del hombre al ser asfixiado por la serpiente a la cual pedí ayuda, ni el grito de la mujer al ver el cuerpo de quien fuera para ella, y si tenía hijos? una mujer, hermanos, unos padres o amigos? yo lo había matado sin pensar mucho en ello y era una culpa que no me quitaba de encima. Respondió a mi pregunta que dejaría de mimarnos por que si no saldríamos todos mal criados-a mi ya me has malcriado, así que ya sirve de poco que te pongas en plan sargento serio, en todo caso a los niños si puedes ponerte mas serio pero sin pasarte-dije seriamente, tampoco hacía falta que fuese muy estricto-solo son niños mejor que se diviertan ahora que les espera bastante cuando crezcan-por eso mismo le habíamos ocultado a Gabriella lo de sus padres para que fuera feliz mientras pudiera, cuando fuese mayor le esperaba mucho así que mejor que aprovechase ahora. Me abrazó cuando estaba a punto de romper a llorar de recordar los días que había pasado el en coma hacia ya un mes, me dijo algunas palabras en el oído en un leve susurro para calmarme, y tenía razón ya había pasado todo, el estaba de vuelta y todo era igual que antes, al final me calmé bastante - ya no te vas a ningún sitio mas sin mi-dije recuperando la sonrisa y el sentido del humor. No pude evitar sonreír feliz algo ruborizada al principio con sus alabanzas, exageradas en su mayoría y mas tarde cuando dijo que era su vida y le hacía el hombre mas feliz del mundo me beso en los labios y no dejo que pusiera pegas a lo de que era una bruja sensacional-tu eres un mago muy pero que muy exagerado -dije riendo de buen humor-no soy tanto como dices aun tengo mucho trabajo que hacer, quizás llegue a la altura de bruja sensacional que dices pero todavía soy muy joven para ello - era joven si, bastante para las responsabilidades que tenía, con 17 años era ministra, e iba a ser madre de dos pequeños, y el con solo un año mas dirigía san mungo y era el padre de esos dos pequeños, desde luego ya habíamos conseguido mucho pero teníamos mas aun por delante. Dijo que posiblemente tuvieran su habilidad por que su madre también la tenía-bueno que yo sepa ninguna generación de Slytherin se ha saltado eso de hablar parsel, pero quizás el bebé tenga suerte y la telequinesis lo anule, o podría tener los dos sin problemas?-el era el medico después de todo, aunque lo suyo era el virus mágico y no sabía si eso tenía mucho que ver con la posible genética de nuestros hijos, pero seguro que su opinión por lo menos se acercaba mas que la mía-aunque no hable parsel, algo de Slytherin tiene, la mitad para ser exactos, aunque con nosotros educándole no creo que haya mucha posibilidad de que acabe siendo mortifago, pero igual tenemos que ser firmes en cosas como esas no quiero tener que mandar a nuestros hijos a azkaban - que yo supiera la mayoría de mi familia era para mandarla para azkaban, aunque aun no había pruebas para ellos, pero bueno precisamente el voldemort aunque lejano era pariente mio, yo había sido la unica excepción en mucho tiempo, la vena slytherin tiraba mucho y aunque no fuese a llevar el apellido Slytherin, el bebé era tan descendiente de Salazar Slytherin como yo, y eso me tenía algo preocupada.

Spoiler:

Asistí con la cabeza cuando me preguntó si yo quería que fuera niña – claro, para que se parezca más a su madre – dije con una completa sonrisa, sabiendo que ella quería que se pareciera más a mi, pero será normal que cada uno quiera que se parezca al otro, porque cada uno se conoce mucho mejor y sabe tanto sus vitudes y sus defectos, sus habilidades, los pro y contra que hay de estas … Pero yo seguía queriendo una niña, no solo porque quería que se pareciera a su madre, sino quería una niña para poder proteger a alguien más, a un niño lo protego también, pero le enseño a ser fuerte para un futuro y poder proteger a su familia o simplemente a su pareja, cosa que me parecía más importante que si fuera un niño lo enseñase su padre, y si fuera una niña se lo enseñase su madre. No pude evitar reír cuando dijo que al final iba a estar más mimada ella que los niños, al cual no pude negar mucho, porque era cierto que lo iba a estar – bueno, con tal de que a mi también me mimes un poco en mis horas de descanso como sargento, no me podré quejar para nada – dije sonriendo y al mismo tiempo reclamando sus atenciones para mi en un futuro cuando tengamos al pequeño y tengamos mucho trabajo con él y la pequeña Gabriella - ¿crees que Gabriella tendrá algo de celos? Yo estaré para ella porque el pequeño no necesitará de mucho de mis servicios, pero supongo que como tu tendrás que estar más encima de los dos al pequeño, puede que Gabriella comience a sentir celos y también te quiera para ti ¿tú crees que pasará? - a pesar de que le hacía ilusiones, podía pasar perfectamente, yo creo de que si mi madre me hubiera dicho que iba a tener un hermano o una hermana al principio iba a estar contento, pero luego si mi madre no me podía leer cuentos, o jugar conmigo o lo que fuera por tener que estar vigilando a una pequeña persona, creo que sí que sentiría algo de celos y daría algo de guerra, porque dudaba que a la edad que tiene Gabriella ahora llegase a entender las necesidades que tiene un bebé comparado con ella. Al hablar sobre la habilidad que yo tenía ella me respondió enseguida, me dijo que no tenía que emplearlo para hacer daño, solo para la lucha contra los mortífagos porque nos sería de gran ayuda si empleaba esa habilidad contra ellos, me dió el ejemplo del campamento de verano, donde hacíamos la reunión del ejército de Dumbledore, allí los mortífagos nos atacaron de pleno envoltándonos por fuego, y era cierto, mi habilidad nos salvó por los pelos. Luego escuché por primera vez que dijo que no estuvo del todo mal lo que le hice a Beckenford en la cena de fin de curso, y a sus amigos en la torre de astronomía después de que Beckenford intentara hacercarse a Artemisa delante de mis narices – pues en el momento de la cena de fin de curso no paría haberte gustado ni un poco – en un momento dado, no supe porque, tuve que recordar la bofetada que ella misma me dió cuando me llevó a un costado para hablar entre los dos. Llevé un momento mi mano encima de mi mejilla y la pasé suavemente, recordando por un momento el dolor que sentía en esos tiempos, no solo en la mejilla, sino también en mi corazón. Había recordado ese dolor una semana entera, intentaba mantenerme lo más lejos posible del ministerio para cumplir con mi promesa después de haber tomado la poción, de tratarla como una completa desconocida y procurar no caer de nuevo en su camino. Normalmente cumplía con mis promesas, pero esta vez estaba completamente contento de no haberla cumplido, y realmente agradecido. Al final asistí con la cabeza en utilizar esta habilidad conra los mortífagos y si alguien importante, no solo de mi vida, sino en casos de aurores, estuviera en peligro. Ella me dijo que yo ya la había malcriado, asi que servía de poco que ahora intentara ponerme en plan sargento serio, en todo caso a los niños podía ponerme serio, pero sin pasarme ya que eran solo niños y lo mejor es que disfrutaran de la vida antes de que crecieran demasiado y fueran adultos o incluso estudiantes con responsabilidades – tampoco me pondré serio serio, no seré de esos padres que protegeran a su hija de todos los chicos, o obligará a su hijo a que sea como él quiera, o que se junten con deperminadas personas, que aprenda a valorar mucho el dinero para ser una familia rica … No, yo quiero ser un padre que cuyas únicas lecciones que dará será lecciones de la vida dejando pero que ellos mismo aprendan de sus propios errores – prefería que ellos aprendieran de sus propios errores antes de que ellos aprendieran de los mios, porque sino iba a servir de poco. Me recordaba que mi padre me lo hacía, tenía que ser como él o mucho mejor, tenía que valorar el dinero, tenía que aprender de sus fallos... y esas cosas fueron las que me había echo esos años infelices antes de entrar en Hogwarts. Yo en cambio quería ser un padre que dejaba a sus hijos libres y que les ayudaba cuando ellos querían y lo necesitaban. Conseguí tranquilizarla para que no comenzara a llorar recordando algo que había pasado hace un tiempo y que estaba atrás, recuperó la sonrisa y el sentido del humor diciendome que ya no me iba a ir a ningun sitio sin ella – entonces eso significa viajes, será muy aprovechador – dije sonriendo, siempre podíamos intentar pillarnos un dia o dos de más en el viaje pero que fueran libres, para poder pasarlos juntos descubriendo el lugar que fuimos a visitar. Me dijo que era un mago muy exajerado mientras que reía de buen humor – y tu una bruja muy pero que muy cabezota en los temas que quieres tener razón – dije riéndo, era como ahora, ella quería llevar la razón y como no quería que lo llevara yo sacaba argumentos para demostrar que ella tenía razón. Dijo que no era tanto como decía, que aun tenía mucho trabajo que hacer y quizás llegaría a la altura de una bruja sensacional, pero que aún era muy joven para ello – Artemisa! Me estas diciendo mi defensoria, yo solo tengo un año más que tu pero los dos emos salido del colegio el mismo año, soy director de San Mungo y jefe de auror temporalmente, en cambio tu eres ministra de magia hasta que quieras, cuando llegue mi turno volveré a ser jefe del departamento de virus mágicos, y tu seguirás siendo ministra de magia y no creo que la edad tenga que ver, Artemisa, para mi eres una bruja sensacional porque a parte de hacer mi vida, guiándome para no perderme, ayudándome en los momentos más difíciles, apoyándome para que consiga mis metas y mucho más, además de que ayudas a los demás, a nuestros amigos, familiares, conocidos y a los demás que son los desconocidos para ti, y todos de este país, yo en cambio volveré pronto a mi origen de trabajo, y solo caí a estos empleos que tengo ahora porque Ginna trabajava en San Mungo, y no es eso que yo trabajaba en San Mungo y me eleguieron a mi, como hicieron contigo, para algo te habrán eleguido a ti y no a uno con mucha mayor experiencia, y dudo muchísimo que sea por tu familia, ya habóía de Slytherin trabajando en el ministerio con cargos inferiores – Dijo que no sabía de nadie que se había saltado alguna generación de Slytherin en hablar el parsel, y esperaba que l atelequinesis lo anulase, aunque luego me preguntó si era posible de tener los dos sin ningún problema – bueno, si tiene los dos no debería de ser ningún problema la verdad, solo que creo que si tiene los dos uno tendrá que ser el principiante, el que está más activo y el otro el secundario, porque no conozco a nadie que tenga dos habilidades y cada una de ellas al 50% - dije intentando explicarme lo más claramente posible, pero pensé que lo había explicado bien. Podía explicarselo más profundo, pero eso ya sería ciencias puras – seguro que no saldrá mortífago, tendrá un pensamiento puro – y estaba completamente seguro de ello, al menos no me imaginaba que, teniendo los dos padres que odian los mortífagos y están intentando eliminarlos por completo, el hijo justamente salga mortífago.

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Dio la razón a lo que yo recordaba sobre que el quería que tuviéramos una niña para que se pareciera a mi, yo seguía prefiriendo un niño pero parecido a él, como el que había visto en mis pesadillas, un precioso bebé de pelo moreno y ojos azules, aunque eso también era algo en lo que nos parecíamos mucho pero eran tonos de azul diferente y a mi me gustaba mas él suyo, era mirar a sus ojos y saber que todo iría bien por que estaba conmigo pasara lo que pasara, además no solo quería que mi hijo se pareciera a su padre fisicamente, Mike era una gran persona, simpático y muy cariñoso conmigo aunque había cosas que no eran tan buenas, pero la mayoría en el eran virtudes, no defectos, y por eso prefería que le bebé fuese mas parecido a él, sería un gran hombre ademas de una gran persona como lo era Mike. -Yo prefiero que sea un ángel caído desde el cielo como eres tú-le di de nuevo un beso en los labios feliz de saber que esta vez si en nueve meses tendríamos la respuesta de a quien se parecía mas nuestro bebé. -de pende de como se porte el sargento tendrá mimos luego o no-dije algo divertida al oir que el también quería mimos, y desde luego yo estaba mas que encantada de ser la persona que podía dárselos-pero yo que tu iba aprovechando ahora para reclamar esos mimos, en nueve meses no vamos a tener mucho tiempo para nosotros hasta un tiempo después- iba a ser un verdadero reto cuidar al bebé, ahora ambos pasábamos las noches solos y aprovechábamos cualquier momento desde que Gabriella se iba a dormir para pasarlo juntos tranquilamente, pero el bebé tenía que dormir cerca mía hasta que fuera algo mas mayor, y podía despertarse llorando por las noches, o dolerle algo, ademas de que yo tenía que estar mas pendiente de él para darle el pecho cuando tuviese hambre y en resumen que apenas íbamos a tener tiempo para nosotros hasta que no creciera un poco mas. Preguntó sobre que pasaría si Gabriella tenía celos del bebé, era algo que hasta ahora no había pensado, ninguno de los dos sabía lo que era compartir a los padres con otro hermano pues nos habíamos criado como hijos únicos, ya que Gabriella nació cuando Mike ya estaba en el último curso de Hogwarts, pero era algo que iba a darse si o si, Gabriella era nuestra hija, aunque fuera adoptada, para ella eramos sus padres y en breve iba a tener un hermanito, ahora estaba ilusionada pero yo también pasaba mucho tiempo con ella y mas que iba a pasar cuando tuviera que coger la baja de maternidad y hasta que naciera el bebé iba a estar solo pendiente de ella, ya la tenía muy mimada pero cuando llegase el pequeño apenas iba a tener tiempo para nada mas que no fuese cuidar del bebé recién nacido, y Gabriella era muy pequeña para entender que el bebé necesitaba mas cuidados que ella-tendremos que explicarle que el bebé es muy pequeño y necesita que siempre este con él, quizás si la implicamos en cuidar del pequeño no tenga muchos celos por que entendería que hay que cuidar mucho de su hermano, pero de todos modos deberías estar muy pendiente a ella mientras yo no pueda, mejor que tenga a uno de los dos que a ninguno, el bebé me necesita mas a mi que a ti, así que no es mala idea que Gabriella te necesite mas a ti -no era un razonamiento malo, los dos íbamos a cuidar de los dos niños, pero mientras el pequeño me necesitase a mi yo me tendría que encargar solo de él, y Gabriella era muy cariñosa como para acostumbrarse a que solo estuviéramos pendiente del bebé, así que Mike podría encargarse de cuidarla mas a ella.
Comentó sobre lo que había pasado en la cena de fin de curso, creo que era la primera vez que hablábamos de eso desde que había ocurrido- me hiciste un favor quitándome a Beckenford de encima, no se si quiera por que estuve saliendo con él, me daba igual que le hicieras daño o no, pero lo que me molestaba era lo que estabas haciendo, no parecías tú, nunca te había visto perder el control así de tu habilidad y mucho menos hacerle daño a alguien con ella, aunque esta vez se lo mereciera, ademas...parecías haberte rendido, no luchaste por que creyera en ti, eso fue lo que hizo que no te escuchase, me molestaba no poder estar como estábamos, todo eso lo descargué con la bofetada y enfadándome mas contigo aunque al final no me pude resistir a besarte- llevé una mano a la mejilla justo en el lugar donde le había golpeado, ahora no se veía nada, pero me acordaba de lo enrodecida que estaba en aquel momento, nunca había ido con intención de darle esa bofetada pero sus palabras me hirieron de forma que apenas fui capaz de controlar lo que hacía y termine por hacer aquello, ahora me arrepiento mucho. Acaricié su mejilla con suavidad como si temiese volver a hacerle daño, al final me acerqué y le di un beso donde tiempo atrás le había pegado- lo siento - no solo le hice daño físicamente, lo vi llorando como pocas veces o casi ninguna lo había visto hasta entonces y era era algo que me partía completamente el alma, mas sabiendo que la causa de su tristeza había sido yo, seguía sintiéndome bastante mal a pesar de que hacía tanto tiempo y de que ahora todo estaba bien, eramos felices, vivíamos juntos y estábamos creando una familia entre los dos. Hoy su explicación sobre la clase de padre que quería ser para nuestros hijos, me parecía excelente que quisiera ser así, prácticamente había descrito como había sido mi padre conmigo desde el momento en él que se dio cuenta de que no era como él si no como mi madre, no tenía nada encontrar de los muggles ni los mestizo ni los hijos de muggles, todo lo contrario en breve iba a casarme con un mestizo del que estaba ya embarazada -así era mi padre, me alegro de que no vayas a ser como él, además yo prefiero que confíen en nosotros si les pasa algo a que nos oculten problemas que puedan ser graves - no era como si fuéramos a ser como sus amigos, seguíamos siendo sus padres y sabía que había cosas que no nos contarían como por lo menos yo había hecho pero no era lo mismo que solo fueran detalles tontos a que apenas nos hablásemos con ellos como me había ocurrido a mi con mi padre, no sabía nada de mi vida a parte de que no era como él, y no quería que eso ocurriera con nuestros hijos. -tu también ayudas a los demás en el departamento de virus mágico, puedes curar enfermedades y ayudar así a las personas que las padecen, además no tienes por que tener un gran cargo para ser un gran mago tu ya lo eres aunque solo seas un director temporal de san mungo, estas haciendo un trabajo estupendo en el hospital y seguirás haciéndolo aunque no seas director y da igual el motivo por el que me eligieran lo que importa es el trabajo que este haciendo siendo ministra, tengo que intentar ayudar todo lo que pueda a mejorar el mundo mágico ya que esta en mi mano hacerlo, pero no seré una bruja mejor hasta que consiga mejorar la situación y no puedo hacerlo sola, por que no soy auror para hacerle frente a los mortifagos ni puedo hacer todo lo que diariamente hace el ministerio entero, no es solo el ministro quien hace que Gran bretaña vaya bien, soy solo una representación del ministerio el trabajo lo hacen quienes trabajan en el y hacen todo lo posible para seguir los trabajos que se les mandan.-yo solo leía informes aprobaba o denegaba cosas, buscaba soluciones y mantenía las relaciones con los demás países pero quien hacía posible que mi trabajo sirviera de algo es quienes se encargaban de cumplir lo que yo firmaba o ideaba, no yo. Dijo que si que el bebé podría tener las dos habilidades solo que una sería mas desarrollada ya que no se conocía a nadie que tuviera dos habilidades igual de desarrolladas, añadió ademas que con unos padres como nosotros no podría ser mortifago, eso me tranquilizaba pero no podía dejar de pensar en que igualmente era de la casa Slytherin cosa que me preocupaba.

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Dijo que ella prefería a un anfel caído desde el cielo como era yo, la miré con cierta mirada que decía completamente mi respuesta – no exageres anda, y no digas que no que exajeras un montón – rodé los ojos, pero con una sonrisa, una sonrisa que solo ella me podía provocar, una sonrisa sincera la mayoría de veces, y llenas de felicidad y alegría que ella es la causa de ello. Luego dijo de manera divertida de dependía de como me portaba yo iba o no tener mimos, me quede con la boca abierta como si estuviera verdaderamente sorprendido a pesar de que sabía que por su tono divertido lo que ella decía era mentira – entonces ya no habrás más mimos si yo no recibo, porque yo también necesito … - bajé la sonrisa a una cara triste pero no duré poco para volver a comenzar a reirme y simplemente sonreir. Luego me dijo que tenía que aprovechar ahora para reclamar esos mismo, ya que en nueve meses ella no iba a tener mucho tiempo ni para descansar, y prefería mil veces que descansase a que pasara tiempo conmigo y le faltara energía. Incluso con dando pecho al bebé tenía que despertarse a mitades de la noche y no le iba a hacer eso de mantenerla depsierta para que pudieramos estar un rato a solas - ¿porque crees que estoy aprovechando ahora? - dije con una sonrisa, a parte de haberlo echo porque se lo merecía completamente, lo había echo para pasar tiempo juntos pero de una manera más diferente. Dijo que tendremos que explicarle que el bebé es muy pequeño y que necesita que siempre esten con el, luego dijo que la implicçasemos en cuidar del pequeño para que no tenga muchos celos, pero de todos modos tenía que estar muy pendiente de ella mientras que ella no podía, era mejor tener uno de los dos que a ninguno y el bebé la necesitaba a ella, por lo que Gabriella sme necesitaba más a mi. Al escuchar su respuesta sonreí de lado, no muy contento por lo que acababa de escuchar – ya pero Artemisa, a pesar de que este yo con ella, a pesar de que al menos tenga uno de los dos, ¿crees que no va a querrer también tenerte a ti? Prefiero yo no tenerte durante un largo tiempo, que además lo entiendo, en vez de ella que creo que a pesar de que se lo expliquemos mil veces de mil maneras, no lo acabará de entenderlo hasta que sea más grande, es muy pequeña y necesita la atención de los dos, no de uno no pero para ello del otro toda, necesita a su padre en algunos momentos y para otros momentos a su madre. Sería como si tu le contases cosas de mujeres a tu padre teniendo también a tu madre, queda raro, no es el mejor ejemplo, pero creo que Gabriella se sentirá rara de tener tu atención a no tener casi nada, es un cambio realmente grande – Luego dijo que le hice un favor quitándole a Beckenford de encima, no sabía ni tan slo el porque estuvo saliendo con él, que le daba igual que le hiciera daño o no, pero lo que le molestava de verdad era que yo lo estuviera haciendo, no parecía yo y parecía haberme rendido. A ella le molestaba que no podíamos estar como antes por lo que me todo lo descargó con esa bofetada y enfadándose más conmigo, aunque al final no pudo resistirme en besarme. Llevó su mano en la mejilla donde me había golpeado, acariciándola con suavidad como si temiese volver a hacerme daño y me dió un beso en esa misma mejilla, al separarse me pidió disculpas. Yo me había quedado en esos momentos en silencio hasta que decidí abrir la boca y sacar algún tono de mi – Había dejado de luchar, porque parecía que ni tan solo me querías vr de lejos, incluso antes, en el puente cubierto, cuando hablaste con una chica y yo aparecí, parecía que estabas aún muy enfadada, pensé que lo mejor que podía hacer era desaparecer de tu vida por tu bien aunque a mi me costase la mía – hice una pequeña pausa antes de seguir – incluso yo mismo no me reconocía, pero pensé que ese iba a ser mi nuevo yo, alguien que no se iba a abrir con facilidad a las personas desconocidas, alguien frio y que le daba igual muchas cosas pensando que ya no iba a alcanzar la sensación de felicidad – saqué de mi un pequeño suspiro recordando la sensación que tenía en esos momentos en el pasado – no hace falta que lo sientas, ya has curado el dolor que has causado en mi, espero que yo también lo consegí en ti – al menos con que estuviera conmigo ya me lo había curado, y con lo que teníamos planeado para más adelante, ya me hacía el hombre más feliz del universo entero. Me dijo que se alegraba de que no iba a ser como el padre de ella, además que prefería que confiasen en nosotros para que si les pasase algo no nos lo tuvieran que ocultar – simplemente quiero ser un buen padre, no hay nada más ni nada menos – hice una pequeña pausa, dudando si sacar un tema o no, hasta que al final decidí sacarlo – pero al final tu padre, no era tan malo como pensábamos, solo quería protegerte de la manera más fácil – al menos un día reflexioné sobre eso, y pensé que era más fácil proteger a su familia uniéndose en el lado malvado, que luchar contra ellos. Sé que era una teoría bastante tonta, porque si el lado de aurores les pillaban acababan en Azkaban, pero la familia Slytherin no tenía gran cosas que ocultar, muchos sabían que los Slytherin eran mortífagos, menos alguna que otra excepción. Me quedé practicamente sin palabras al escuchar su pequeño discurso, incluso cuando acabó me quedé un rato en pleno silencio hasta que se me ocurieron unas simples palabras - ¿lo ves? Incluso haces grandes discursos – dije riéndo – para mi, digas lo que digas, ya eres una bruja esplendida por todo lo que eres para mi – que practicamente podíamos reducir lo que ella era para mi con simplemente diciendo que es mi vida entera. Después de decir lo que yo le dije le dí un suave beso en la mejilla, como ella me lo había dado antes después de pedirme perdón por la bofetada de tiempo atrás, aunque yo no tenía intención de pedir perdon a algo que no había echo, simplemente quería mostrarle el cariño que la tenía, que lo diferenciaba al amor que sentia por ella. Al final el tema de las habilidades lo habíamos dejado por acabado.

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Reí cuando me dijo que no exagerase y que tampoco dijera que no estaba exagerando- vale exagero un poco pero tampoco tanto y ademas yo puedo exagerar tu no- dije aun riendo, eso no era del todo verdad el podía exagerar todo lo que quisiera, pero yo también podía y tampoco exageraba tanto como él, era mi ángel eso sin duda, sin el posiblemente ni estuviera viva, eso ya lo había dicho antes me salvó de un millón de maneras diferentes y gracias a eso podíamos estar ahora así de bien los dos juntos. Puso carita triste y dijo que el también necesitaba mimos- es que acaso piensas portarte mal sargente serio?- dije intentando fingir seriedad pero no pude evitar echarme a reír y recuperar la sonrisa de felicidad que tenía en el rostro- yo te mimo todo lo que necesites mi amor - le di un beso en los labios corto pero tierno, Después dijo que ya estaba aprovechando ahora lo que tenía cuando le dije que en nueve meses lo iba a tener difícil para momento solo nuestros como los de ahora- bueno también voy a necesitar relajarme cuando descanse el bebé, así que no me viene mal cierto sanador que me quite el estrés con uno de sus estupendos masajes.-estábamos hablando del poco tiempo que tendría para él y para Gabriella cuando naciese el bebé, pero no habíamos mencionado lo agotada que iba a acabar y no me venía nada mal que me ayudara a relajarme en los momentos en los que el bebé estuviera durmiendo, aunque imaginaba que yo también aprovecharía ese momento para dormir un poco, pero los bebés recién nacidos prácticamente solo dormían y comían, pero no podía perderlo de vista de todos modos- y tampoco estaría mal que el padre del bebé ayudase lo suyo-dije de broma, sabía que él iba a ayudarme en lo que pudiera pero había cosas obvias que solo podía hacer yo como darle de comer por lo menos hasta que empezásemos a cambiarle darle el pecho por el biberón, pero si que me podía ayudar a estar atento al bebé cuando yo necesitase dormir un poco exageradamente o cuando no me encontrase del todo bien. Retomó el tema de Gabriella diciendo que de todos modos era muy pequeña y necesitaba la atención de ambos y no solo la de uno, eso ya lo sabía yo pero no podía estar en todas partes a la vez- no es que no vaya a dirigirle la palabra a Gabriella para cuidar del bebé, cuando de a luz, tendré la baja de maternidad y voy a estar bastante tiempo en casa, ella estará conmigo solo que me va a tener que compartirme con el bebé, y Mike, poquitas cosas de mujeres me va a contar Gabriella a su edad, es muy pequeña, no es que no vaya a tener nada de mi atención va a tener solo menos pero haré todo lo posible por compensar, de todos prefiero que estés atenta a ella por si esta mal por que cuide del bebé y no me lo quiere decir a mi- Tenía razón Mike y no podía pasar de dedicarle toda mi atención a casi nada, pero no había pensado en hacer eso solo que se iba a tener que acostumbrar a que no podía estar solo para ella iba a tener un hermanito que hasta dentro de un tiempo me iba a necesitar mas que ningún otro en la casa, -¿crees que llegara a enfadarse mucho conmigo?-pregunté preocupada por que Gabriella se tomase aun peor el nacimiento del bebé. Empezó a decir que el había dejado de luchar por como me estaba comportando yo, sin querer ni siquiera mirarle, el pensaba que lo que yo quería era que desapareciese de mi vida y eso trato de hacer-me comporté como cría, tenía que haberte dejado explicarte por lo menos y no ponerme como me puse, tenía que haber creído mas en ti, solo quería que no hubiera ocurrido nada de eso y poder estar como estábamos antes pero en cambio hice todo lo contrario, siento mucho que te sintieras así cielo, lo último que quería era verte cambiar y eso era lo que mas me cabreo al final, pero tu aguantaste verme con el idiota eso liando mucho menos de lo que yo lié-lo reconocía no era así como tenía que haberme comportado, el había sido mucho mas maduro que yo, lo que había hecho lo había hecho sin llamar mucho la atención en cambio todo el castillo había sabido lo que yo había liado al verle con la chica aquella, pero por suerte ahora estábamos de nuevo juntos e incluso mejor que antes- lo has conseguido, desde el día de la boda conseguiste que toda aquella pasase de una vez - Cuando nos quedamos encerrados en la casa de sus padres habíamos dado un gran paso ya, pero me apenaba no poder estar junto a él como pareja y no solo como amiga, no fue hasta el día de la boda, en el que volvió a salvarme matando a Alen para ello, en el que por fin todo fue como tenía que ser, estando nosotros dos juntos de nuevos y sin dejar que nadie mas volviera a separarnos nunca. -vas a ser una gran padre sin duda Mike, el mejor que podrían tener Gabriella y el pequeño - dije sonriendo, estaba segura de ello pero luego saco el tema de mi padre y dejo de sonreír tanto-el también me salvo al final, ese hechizo iba para mi, pero se metió en medio, fue un buen padre al final y al principio pero eso no borra los años que me ignoró por completo o me habló solo para echarme la bronca, solo hizo lo que creía mejor para mi aunque se estuviera equivocando, pero que se equivocara no hace que lo quiera menos- había pensado mucho en eso justo después de su muerte y aun lo hacía de vez en cuando pero ya no tenía remedio, había hecho lo que creía mejor y había terminado su vida creyendo que eso lo que tenía que hacer, dio la vida por mi y ahora que iba a ser madre o mas bien ya lo era lo entendía mejor. -no es un discurso solo la verdad!- dije rodando los ojos, no era algo a lo que le había estado echando horas y horas solo había salido el tema y lo había dicho pero nada mas- entonces reconoce que tu también eres un mago impresionante solo por todo lo que has hecho por mi-cada uno nos habíamos ayudado como había podido y si yo había hecho mucho por el, el prácticamente había hecho el doble por mi.

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La miré con cara desafiante cuando me dijo que yo no podía exagerar, si que podía, y much más que ella – sabes mi opinión Artemisa por lo que no me desafies – dije riendo suavemente pero sosteniendo esa mirada desafiante hacia ella. Cuando puse cara triste pregunto si acaso quería portarme mal, lo dijo con un tono de seriedad pero no pudo aguantar mucho y tubo que ponerse a reir, yo, claramente, me reía con ella. Luego dijo que ella me mimaba todo lo que necesitaba y después de decirlo me dió un beso corto pero tierno en los labios. Cuando dijo amor n pude evitar sonrojarme un poco, nunca recordase que me lo había dicho, pero estaba contento de ello porque era una manera de saber que no todo el cariño que sentimos el uno del otro ya lo emos visto, sino que había mucho más detrás de ello. También me gustaba poder hablar así, de esa forma tan cariñosa pero sincera que hacian simplemente que nos sintieramos bien, y luego acompañado de algún que otro beso. Luego dijo que también iba a necesitar relajarse cuando esté el bebé, por lo que no le venía mal que yo le quitase el estrés con uno de mis masajes, que según ella eran estupendos. Sonreí con cierta burla en mi rostro, como si no me creyera nada de lo que ella estaba diciendo en esos momentos, porque era cierto, dudaba de que fueran tan estupendos como ella decía, solo había ido un mes a un cursillo, no llegué a hacerlo absolutamente todo, por eso dudaba que me dijiera la verdad, pero si ella me lo pedía también tenía que ser por algo – pues pídemelos y te los daré encantado – Más tarde dijo que no estaría mal que el padre del pequeño también ayudase en lo suyo.Di un suspiro, pero no de esos pesados que daba la sensación de que había demasiado peso en los hombros de esa persona que lo daba de si, sino uno que parecía inesperado, como este caso, que no supe ni porque Artemisa decía eso si estaba completamente claro que yo quería ayudar en lo que pudiera, pero como lo había dicho con un tono de broma, no respondí gran cosa y dejé que mi mirada dijiera todo de mi. Luego se me había ocurido una idea – en caso de que algún día no te veas con fuerzas o necesites descansar porque ya no puedes más puedes sacarte la leche y yo podría cuidar al bebé para que puedas dormir algunas horas seguidas y descansar – al menos si era necesario hacerlo por el bien de ella a mi no me importaba pedir un día libre para hacerlo y que ella pudiera dormir unas cuantas horas seguidas para descansar y luego si acaso hacer cosas que a ella le gustaría, aunque fuera un día.Contestó a lo de Gabriella y mantenía su idea firmemente, luego había una parte que me había echo gracia, que parecía tomarse en serio las cosas de las mujeres – era solo un ejemplo, para que me pillaras mejor – dije riéndo. Igualmente decidí no responder a su argumento porque me parecía algo inútil hablar de algo que quizás si que iba a pasar o quizás no. Al fin y al cabo intentaríamos hacer lo mejor que podamos en ser padres, y no sería para evitar celos, sino para que tuvieran un ejemplo que seguir y porque no queríamos que cuando ellos fueran adultos, ellos no confiaran en nosotros, queríamos una familia sincera y abierta entre los miembros. Además que ya veríamos en el futuro como actuaría Gabriella cuando estuviera el pequeño bebé con nosotros. Me preguntó si creo que se llegaría a enfadar mucho conmigo, la miré seriamente en los ojos e intenté pensar en como es Gabriella para poder saber como actuaría – los dos sabemos que enfadarse fuerte no lo hace, pero no creo que se enfadara, si acaso que estuviera algo triste es lo más provable – yo sabía perfectamente que enfadarse no lo hacía, al menos la primera vez que no hacía era cuando Artemisa me contó que ella no le contó a Gabriella que estaba en el hospital desde el principio y cuando lo supo se enfado porque no le había contado toda la verdad desde el principio. Al menos que yo recordase era la primera vez que se había enfadado, ya que normalmente es una chica muy alegre y sociable con las personas. Escuché lo que dijo sobre el pasado, no pensaba que se había comportado como una cria, era normal que se comportase de esa manera, yo mismo no hubiera actuado mejor si la hubiera visto a ella besandose con otro tio delante de mis narices, no era algo que yo deseaba ver y si ya estaba dudando de nuestra relación al ver las fotos, no iba a dudar a romper con ella si pasase eso, que por suerte no llegó a pasar – no, tu actuastes bien, yo hubiera actuado igual si te hubiera visto con otro tio, a pesar de que mi corazón dijiera lo contrario. Has actuado bien, y no tienes que mirar solo el sufrimiento que pase yo, tu también has sufrido igual que yo, verme en esa situación... no sería lo más agradable del mundo, además, se notaba que ya te era igual todo, estabas con Beckenford y no parecías muy feliz, pero al mismo tiempo se te veía en el rostro que te daba igual estar o no con él, te conocí y te sigo conociendo muy bien y parecía que solo querías acabar con tu vida, pero en cambio tenía la sensación de que ya ibas a pasar página, que iba a ser algo de solo unos dias y se acabo - hice una pequeña pausa antes de seguir – y los dos lo liamos grande- dijo que lo había conseguido, desde el día donde se iba a casar con Alen Dursley que al final acabó siendo un completo imbustero de mortífago – ese día pensaba que iba a ser el día más triste de mi vida, en el trabajo no me concentraba, y Anthony me había invitado a tomar algunas copas después de la boda para ver si me animaba un poco – recordé la llamada que me hizo antes y después de la boda, las dos llamadas eran distinta, en una parecía querrer animarme, mientras que en la otra parecía que quería que intentase olvidarla porque me iba a volver a hacer daño. Al final creo que me dejé llevar por mis sentimientos – también sentí mucha rabia cuando dijo que era una trampa, no te merecías más daño, y menos con otro imbécil, pensaba uqe yo y te había echo daño suficiente – hice una pequeña pausa antes de mencionar algo más – en la casa, cuando nos quedamos encerados, sentía las ganas de darte un beso cuando te enseñaba a tocar algo la guitarra, pero al pensar que eras de otro hombre, me quitaban las ganas por completo – sonreí de lado, por suerte ahora era de otro hombre, pero un hombre que intentaba ser mejor y que intentaba hacerla lo más feliz del mundo, estaba en el mismo cuerpo de la persona que ella quería, pero su carácter había intentado cambiar a bien. Me dijo que iba a ser ungran padre sin duda alguna para los dos pequeños, en ese momento la corregí – no, vamos a ser grandes padres, los dos juntos, como un buen equipo – dije sonriendo intentando recordar las veces que había dicho eso, que eran infinitas, pero que eran la verdad. Dijo que no era un discurso, sino que era la verdad – pues entonces tienes una gran habilidad para hacer discursos diciendo la verdad – dije riéndo suavemente. Dij oque entonces tenía que reconocer que yo también era un mago impresionante solo por todo lo que hice por ella. Rodé los ojos antes de contestar – de acuerdo … - dije sin ganas pero con una sonrisa entre los labios.

Spoiler:

-¿que piensas hacer si te desafío?- dije en tono juguetón mientras reía levemente, me acordaba todavía de los últimos castigos que se inventó cuando estábamos en la sala de los menesteres, y todos parecían bastante buenos menos el de las cosquillas y lo que hizo de ignorarme. Vi como se sonrojaba un poco justo después de que le dijese amor, si no me equivocaba era la primera vez que lo llamaba así y hacía tiempo que no lo veía a él sonrojado, al principio de nuestra primera relación durante el tiempo que estuvimos estudiando en Hogwarts, si que se sonrojaba de vez en cuando, pero ya era algo que se veía poco, pero desde luego no se podría decir que se viera mal así. Me acerqué a el para darle otro beso corto en los labios mirandolo dulcemente con una sonrisa en los labios después de separarme de él- deberías sonrojarte mas a menudo, te ves bien- Cuando comenté sobre lo buenos que eran sus masajes pareció no creérselo del todo sonriendo con cierta burla- no me mires así que es verdad lo que digo, tus masajes son una maravilla, por lo menos a mi me vienen genial- y aunque no supiera esas técnicas de masajes que sabía, que me bastaba con sentir alguna caricia suave de las suyas para poder relajarme tranquilamente, era lo que tenía tener a alguien tan importante que prácticamente era mi vida entera, solo lo necesitaba a él para estar tranquila y ser feliz, y si a ademas de tenerlo para mi sola le sumábamos los besos cortos o largos y todas las caricias que nos hacíamos el uno al otro, simplemente no necesitaba nada mas en la vida para estar mejor que en aquellos momentos, aunque no me quejaba de tener a Gabriella y a nuestro futuro bebé, pero todo eso era gracias a que lo tenía a él, era quien me había dado la familia que tenía ahora y que se agrandaría en breve. Me di cuenta rápidamente de que no le había gustado que hiciera aquel comentario, aunque fuera riendo de broma, parecía que no le gustase que ni así dudase de que me fuera a ayudar en todo lo posible - Mike era una broma, ya se que me vas a ayudar en lo que puedas, solo era por picarte- dije en tono tranquilo explicando por si me había interpretado. Oí su idea para el día que estuviese demasiado cansada como para cuidar del bebé y se quedase él al cargo de nuestro pequeño- no es mala idea, pero ya veremos cuando llegue el momento, aun nos queda bastante tiempo hasta que tengamos que cuidar físicamente del bebé, quizás ni siquiera sea tanto como esperamos, pero prefiero saber que te tengo conmigo para lo que sea tanto con el bebé cuando nazca como con Gabriella, hemos sido un buen equipo para todo hasta ahora, esperemos que para esto también- el lo había dicho mucho, formábamos un gran equipo entre los dos, y yo no le quitaba razón, habíamos salido de situaciones peores como la de la casa encantada los dos solo gracias a formar ese equipo, imaginaba que criar a un par de niños no sería tan difícil mientras siguiéramos estando juntos - quédate siempre conmigo -dije en apenas un susurro mientras me abrazaba a él. Respondió a mi pregunta sobre Gabriella y no fue una respuesta que me gustase mucho - tampoco me gustaría que se pusiera triste, es una niña muy alegre solo hay que verla por las tardes cada vez que se pone a jugar, y no quiero que cambie tan pronto, es muy pequeña para ello, ya tendrá tiempo de mayor para estar triste, podríamos en vez de buscar tanto evitar los celos tratar de estar con los dos el mio tiempo uno y otro, puedo estar con el bebé y con ella al mimos tiempo y mas tarde podrán jugar los dos, lo difícil va a ser el primer año y parte del segundo- era el tiempo en que iba a tener que estar mas pendiente del bebé, aunque a los seis meses si no me equivocaba podíamos alternar la leche con otras cosas, y para entonces Mike y yo podríamos alternar eso, pero de todos modos ya se vería como acababa todo, quizás Gabriella ni siquiera fuera a hacer nada de eso y se seguiría alegrando de tener a un hermano pequeño con quien jugar y usar de muñeco. Seguimos hablando del pasado, el no creía que hubiera actuado mal pero yo no lo veía así, yo misma le había dicho que tuviera cuidado que sabía que le querían echar poción de esa, pero igual no dije nada mas por que se veía algo inutil de discutir- bueno lo que cuenta es que es una etapa que ya pasó, ahora volvemos a estar unidos incluso mas unidos que antes de todo y estamos mejor que nunca, viviendo una vida juntos que espero que dure mucho tiempo- los dos lo esparabamos si no no me hubiera pedido que me casara con él. Reconocía que tenía mucha razón respecto a Beckenford, no tenía ni idea de como había acabado con él pero me daba realmente igual por que ya no podía volver a tener los labios que tanto me gustaban ni a esa persona que tanto amaba cerca, y era algo que me estaba matando hasta aquel putno al que llegué en el gran comedor. habló de la boda y mas tarde sobre cuando nos quedamos encerrados en su casa, todo estaba lleno de recuerdos de lo tontos que habíamos sido por no decir que queríamos seguir intentandolo, pero bueno... todo se había arreglado ya. Dijo que los dos seríamos grandes padres como el equipo que eramos y no pude menos de sonreir ante la idea de vernos a los dos cuidando de la pequeña criatura que crecía en mi vientre pero que era tan suya como mía y en algún momento saldría de mi interior y podríamos tenerla por fin con nosotros para cuidarla siendo el equipo que eramos.

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Me preguntó que iba a hacer si ella me desafiara – hacerte cosquillas ¿que te parece? - dije riéndo mientras con la mano derecha comenzaba a hacerla cosquillas para que viera que era lo que podía hacer con facilidad si me desafiaba. Cuando me sonroje al parecer ella se había dado cuenta y me dio que debería de sonrojarme más a menudo después de acercarse a mi y darme un corto besos en los labios para luego mirarme dulcemente con una sonrisa en los labios. La miré algo extrañado a que venía eso, y el porque me dijo eso hasta que decidí preguntar por la curiosidad que tenía - ¿porque lo dices? - pregunté con curiosidad. Al final dijo que mis masajes eran una maravilla, por lo menos a ella la venían genial. Al menos beneficiaba a alguien si eso era cierto, a ver si para más adelante iba a ser algo que la iba a ánimarla o desestresarla cuando lo ncesitaba. Al menos para mi mi misión era hacerla feliz y ayudarla en lo que podía. Dijo que era broma, que sabía que la iba a ayudar con lo que podía y que solo lo decía para picarme. Me había mlestado un poco pero bueno, lo deje estar porque al fin y al cabo no iba a comenzar a discutir con ella por una completa tontería, no merecía la pena estropear este momento por una tontería completa, por lo que lo dejé estar y solamente decidí darle un corto beso en sus labios. Al parecer la idea no le parecía nada pero ya íbamos a ver lo que sucedía cuando llegase el bebé y tuvieramos que ocuparnos de él. Por lo que dejé de seguir con el tema porque poco nos iba a ayudar hablar del tema ahora cuando aún no teníamos al pequeño entre nuestros brazos y era difícil de decir lo que iba a pasar o lo que iba a dejar de pasar. Me pidió que me quedara siempre con ella con apenas un susurro mientras se abarazaba a mi, yo respndí a su abrazo rodeándola a ella misma con mis brazos – sabes que siempre estaré contigo – dije en un susurro cerrando los ojos mientras aprovechaba su abrazo. Seguimos con la conversación de Gabriella al cual di un suspiro – buen ya veremos lo que pasará – no me apetecía seguir hablando porque se veía que teníamos opiniones diferentes, pero ya veríamos lo que iba a pasar, yo no podía estar siempre con Gabriella porque yo mismo tenía que ir a trabajar, pero al menos tenía a Lily y con un poco de suerte Gabriella se iba a centrar en jugar con Lily, pero tampoco había posibilidades de que iba a ir del todo bien las cosas. Dijo que lo que contaba era uqe la etapa ya había pasado y que ahora estábamos incluso más unidos que antes, por lo qu esolo pude asistir con la cabeza y hacercarme a ella para darle un dulce beso en los labios, y al separarnos darle otro beso dulce pero este ya se hacercaba más a ser uno de los besos profundos. Al separarnos no pude evitar sonreir y mirarla dulcemente a los ojos.

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-no, Mike estate quieto!-dije cuando comenzó a hacerme cosquillas, por haberle desafiado según él. Tenía muchísimas cosquillas por todo el cuerpo por lo que era muy pero que muy facil que encontrase un punto donde tuviera pues lo difícil era encontrar alguno donde no. No me gustaba que me hicieran cosquillas, un poco estaba bien, me reía y podía aguantarlo pero cuando eran muchas se volvía algo realmente desagradable y terminaba por enadarme la mayoría de veces, y con los cambios de humor que tenía últimamente no quería que por una tontería de cosquillas que me hiciera terminase enfandome, asi que prefería no arriesgar y que parase directamente- vale vale, tienes razon, pero para!-dije sin poder evitar reirme. Mas tarde preguntó por que había dicho aquello, sinceramente ni yo lo sabía pero se me había pasado por la cabeza y directamente lo había soltado sin pensarlo siquiera- pues no tengo ni idea de por que lo he dicho pero te ves muy mono sonrojado - me reí un poco y empecé a darme de por que estaba empezando a decir mas de una tonteria - creo que es el cansancio del día, ha habido mucho trabajo en el ministerio y con el embarazo y todo, estoy mas cansada aún, pero esto me viene de maravilla para relajarme de todos modos- y cuanto mas relajaba estaba mas notaba como el sueño intentaba apoderarse de mi, estaba muy bien como estábamos los dos ahora pero me daba cuenta de que no iba a aguantar mucho mas despierta, sobretodo sabiendo que mañana tenía que ir otra vez al trabajo por la mañana. Me abrazó también y me alegró oírle decir que siempre estaría conmigo, eso era lo que yo quería estar siempre con él y poder vivir la vida que estábamos construyendo los dos juntos, por lo menos la idea de casarnos viene de eso de hasta que la muerte nos separe, pero esperaba que quedasen muchos años aun para eso, aunque se había demostrado que no era tan difícil que eso ocurriera antes incluso de que llegásemos a casarnos o nacer nuestro hijo. Pero de todos modos seguía queriendo estar siempre junto a él. Finalmente cerramos el tema de Gabriella para hablarlo mas adelante cuando ya vieramos cual era el problema, y tambien dejamos los recuerdos de lo que nos había pasado para llegar a separarnos y que pasase todo lo que pasó, cerro el tema con una beso que de esos profundos a los que no había manera humana de que me negase a responder.

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Al final decidí parar de hacerle cosquillas, la pobre ya tenía suficiente con un poco, no iba a torturarla por completo haciéndola cosquillas, además de que sabía que se iba a enfadar como siguiera de hacerle cosquillas y no era algo que quería provocar. Al final dijo que no sabía el porque lo había dicho, pero me veía muy mono cuando me sonrojaba. Sonreí dulcemente mirándola a los ojos de forma tranquila. Dio que creía que era el cansancio del dia porque al parecer ha habido mucho trabajo en el ministerio y junto al embarazo no mejoraba la situación. Pasé mi mano sobre su mejilla acariciándola con suavidad antes de acercarme para darle un dulce beso en los labios – pues acabemos pronto con esta noche para irnos a dormir, a mi también me hace algo de falta- al menos San Mungo no parecía haber sido mejor que el ministerio, lo único que me mantenía de buen humor era la sorpresa.

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Me hizo caso y dejó de hacerme cosquillas al poco de que yo le pidiera que parase, imagino que se acordaría del detalle de que me enfadaba cuando me hacían muchas cosquillas y creo que ninguno de los dos quería que me enfadase justo ahora que estábamos tan bien los dos juntos disfrutando del poco tiempo que podíamos tener para los dos a solas. Me miró dulcemente cuando dije que se veía mono sonrojado sonreí divertida, por lo menos a mi era algo que me lo parecía pero también era alguna de las tonterías que solo decía cuando estaba cansada. me acarició la mejilla y luego me dio un dulce beso en los labios antes de decir que acabásemos pronto para irnos a dormir, por lo visto el también había tenido un día bastante cansado en San mungo - por mi paraba el tiempo para poder estar siempre así - estaba cansada si, y me apetecía dormir un poco pero tal y como estábamos era simplemente perfecto, e imaginaba que faltaba un poco hasta que volviéramos a estar así y era una pena por que mas tarde íbamos a tener bastantes dificultades no solo por el tiempo del que dispusiéramos si no, que si ahora ya teníamos mucho cuidado de no apretar demasiado sobre mi vientre y aun estaba completamente plano, cuando empezase a crecer y a visualizarse notablemente mi embarazo iba a ser un problema añadido, aunque estaba segura de que tampoco sería una pega para pasar momentos tranquilos y bonitos como el se ahora solo que tendríamos que ser mucho mas cuidadosos y también sería geníal que no solo yo fuera completamente consciente de la criatura que crecía ahí si no que Mike podría ver como crecía y Gabriella también.

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