Dormitorio de Mike

Me río al escuchar que dijo que era como un niño pequeño - yo pensaba que preferías esto antes de que fuera un hombre soso y aburrido - acaricié su mejilla suavemente, luego escuché su pregunta para que le respondiera el por qué la atrapé con las piernas. Me negué a contestar enseguida por que comencé a besar la intensamente, como si no hubiera un mañana, como si este fuera el último momento que pasaríamos los dos juntos. Sentir sus labios sobre los mios, y su cuerpo tan perfecto y a su vez delicado sobre el mio era la mejor droga, por decirlo de alguna manera, que yo podría tener. Acababa de tenerla de nuevo solo para mi, pensar que otros dos hombres tocaron ese cuerpo tan perfecto hacia que me llenara de rabia y la deseara aún más para mi. Quité mi mano derecha del colchón teniéndome solo apoyado de la izquierda. Acaricié su lado izquierdo de su cuerpo, comenzando por su mejilla, bajando por su cuello, su brazo desnudo, por su cintura hasta llegar a su pierna donde me paré al notar que ya estaba cerca del lugar donde tenía mi pierna. Dejé de besar la pero mantuve mis ojos entre cerrados y mis labios solo llegaban a rozarse un poco con los suyos, lo cual había realmente muy poco espacio entre los dos - ¿acaso no puedo tocarte y a su vez no dejarte escapar? - dije con una sonrisa pícara entre los labios. Comenzó a fingir que yo no era su novio, como si fuera otra persona. Me tuve que acordar las veces que lo habíamos echo, igual que en la sala de los menesteres durante el masaje, allí fingí ser otra persona. Decidí seguir su juego - yo no temo a su novio, seguro que me prefieres a mi antes que a él, seguro que es un mal educado que no merece la pena ni conocer - dije con una sonrisa entre los labios. Volví a besar la con intensidad, volviendo como antes de que yo la respondiese. Junté mi cuerpo más al suyo sintiendo un poco más la calor de su cuerpo. Decidí cambiar un poco de rutina y dirigirme un poco a su cuello y entretenerme un poco allí. Había momentos donde dirigí mis labios un poco mas abajo que el cuello llegando cerca de su pijama. Di un ligero y suave suspiro sobre su piel sintiendo que humedecía un poco la zona en la que en el momento del suspiro estaba entretenido, paso por esa zona de nuevo con mis labios. Después de eso vuelvo a subir a sus labios, pero esta vez dando un beso corto antes de volver a decir unas palabras - ¿acaso le molesto si intento que sea solo mía y no de su novio? - dije con una sonrisa de nuevo pícara - si es así podré dejarla tranquila - hice una pequeña pausa - aun que no creo, es muy buena compañía - dije susurrando al costado de su oído, rozando mis labios con esta con una suavidad y delicadeza. Pero esas últimas palabras me recordó a otra noche, una noche pasajera. Mi sonrisa se me quitó, pero por suerte conseguí olvidar aquello, esto no era una noche pasajera, era una relación que tanto deseaba. Por suerte conseguí que no se diera cuenta, lo último que me faltase era que mi novia me preguntase que era lo que sucedía y yo le tuviera que responder que me acordé de un momento estando con otra chica. No era lo que yo quería y estaba completamente seguro que ella tampoco era lo que eso quería. Había una gran diferencia entre eso y aquello, y es que esto era mucho mejor y jugaban sentimientos de verdad y no cosas de mentira.

Le di la razón, preferia que se comportase como un niño y los dos nos riéramos por tonterías a que lo hiciera como un adulto y estuviera siempre serio. Aunque no llegue a comentar nada sobre lo primero que dijo principalmente porque en ese momento comenzó a besarme como si fuera la ultima vez, al principio me cogió por sorpresa pero pronto reaccioné respondiendo a su beso con la misma insistencia e intensidad con la que el me besaba a mi, como si fuera lo único que existía en el mundo y realmente en mi mundo el era lo único que quería, pase los brazos alrededor de su cuello para acortar mas aun el espacio que había entre nosotros. Seguí besando le, con ganas de seguir así durante mucho tiempo mas del que podía, su forma de besarme era mil veces mejor que la de Beckenford o la de Alen, eran besos tiernos, cuidadosos pero a la vez mucho mas intenso que los de cualquiera de los otros dos, el tenia algo único que hacia que cada vez que me besaba pudiera aguantar menos sin volver a besar esos labios que tanto había extrañado, yo misma me había sorprendido sonriendo como una tonta en el trabajo recordando únicamente el sabor de sus labios y la sensación de tener su cuerpo sobre el mio, sentí tambien su mano acariciando todo mi cuerpo desde la mejilla hasta donde estaba su pierna junto a la mia, segui con los ojos cerrados mientras le oia demasiado encantada con como estabamos como para abrirlos, acaricie suavemente un poco de su nuca donde tenia la mano izquierda. Sonreí divertida cuando hizo aquella pregunta y le di un beso intenso pero corto, y pronto volvi a dejar caer la cabeza hacia detrás-¿porque iba a querer escapar de lo que mas quiero?-pregunte divertida. Al final me siguio el juego como yo habia hecho otras tantas de veces-pues deberias temerlo, incluso yo lo hago, es capaz de cualquier cosa por mi, hasta ponerse en peligro, pero quizas ahora que lo tengo a usted deje de preocuparme tanto por el, no sabría decir cual de los dos es mejor -volvimos a besarnos con la misma intensidad pero después decidio cambiar y comenzo a besarme por el cuello y hasta donde empezaba la camiseta del pijama, yo permaneci aun con los ojos cerrados y acariciando su nuca y parte del cabello, respiraba con cierta dificultad, no pude reprimir unos cuantos suspiros mientras sentía sus labios sobre la parte de mi piel desnuda, oí lo que dijo y sonreí aun sin abrir los ojos-ahora mismo soy solo tuya, pero aun no se porque es usted mejor que mi novio para merecer que sea suya y no de el-dije divertida aun con el juego, ahogué una exclamación cuando sentí sus labios rozando mi oído y su dulce voz susurrarme tan cerca -no se si podría decir lo mismo, es increíble como puedes volverme loca con una par de besos y palabras dulces, no debería dejar que nadie tuviera tanto control sobre mi, pero no me importa mucho ahora mismo-dije abriendo los ojos y mirándole directamente a los suyos, lleve una mano a su mejilla y la acaricie suavemente mientras le miraba con dulzura, no podía creer que fuera la única que podía estar con el de esa manera y de otras tantas mas, otra vez, había deseado tanto aquello desde que rompimos que ahora que era realidad no podía dejar de pensar que era solo un sueño y que en cualquier momento despertaría y seria allen quien estuviera en su lugar y no él, pero no dije nada pues no quería romper aquel momento tan maravilloso, simplemente quería dejar de preocuparme por el mundo real y estar solo pendiente de lo que era el mio,

Volví a tardar un tiempo en responderla - quizás lo hago por que no quiero que te vayas nunca de mi lado - dije a penas susurrando en voz baja. Era algo que no quería, que se fuera, por que sabría que tendrá miedo si iba a volver o no, si iba a volver a poder tocar sus labios o simplemente iba a esperar hasta que la muerte me alcanzara. Era algo que no se sabría sino viviría.
- Yo no temo a nadie - dije sonando bastante convencido de lo que decía - y más a ese tipejo, seguro que no vale la pena, no deberías de estar con él, eres demasiado buena para él - dije acariciando suavemente su mejilla con las yemas de mis dedos, como si estuviera inspeccionando su rostro una vez más.
Sentí su mano acariciando la zona sobre mi nuca y parte de mi cabello. Siempre me relajaban sus caricias, era una cosa más que solo ella podía conseguir y los demás a pesar de intentarlo, no podían crearme esa sensación de relajado que tenía al estar con ella - yo tampoco sé el por que, pero simplemente lo sé - cerré los ojos por un momento, sintiendo solo su contacto, buscando cada detalle con los ojos cerrados. Cada movimiento suyo, cada una de sus caricias, hacía que mi cuerpo se sintiera lo mejor posible. Jamás quería dejar de sentir estas sensaciones.
La miré a los ojos con una sonrisa tierna al sentir su mano sobre mi mejilla - vuelves a ser mía, vuelves a ser mi pareja, vuelves a ser la única persona con derecho a tocarme más que los demás, vuelves a ser mi estrella que me guía por mi vida, el ángel que esperaba desde que era pequeño a un rescate del mundo, vuelves a ser... - la miré a los ojos con algo de lágrimas de alegría - mi sueño cual no quiero despertar - no pude evitar acercarme más a ella para abrazarme a ella fuertemente. Tantas veces había soñado de volver a estar con ella, poder reírme, poder ayudarla en sus momentos difíciles, poder acariciar su cuerpo más que cualquiera. Siempre deseaba eso y más, pero cada vez que me despertaba veía que solo era un sueño, un sueño que deseé, al estar despierto, no haberme despertado nunca. Ella era mi vida, una vida que perdí en esos momentos, una vida que buscaba de pequeño, encontré como estudiante y perdí como graduado, y que gracias a todo, encontré de mayor.
Me separé un poco de ella para volver a mirarla con los ojos todavía llorosos, decidí que era hora de quitarme de encima suya lo cual me quité para tumbarme a su lado. Un sueño inalcanzable que gracias a los dos conseguimos alcanzar. Me sequé un poco las lágrimas - soy un tonto, lo sé - dije medio riendo, no era propio de mi llorar y aún menos de alegría. Di un suspiro, que suerte que ahora mismo no tenía las gafas, que sino iba a mojar los cristales, aun que estando tumbado no lo creo.

-pues deja de preocuparte por que no pienso volver a hacerlo, no creo que pueda volver a aguantar un solo día sin ti, Mike-respondí en el mismo tonto susurrante en el que el me había hablado. ya se lo había dicho antes, no pensaba dejar que nada ni nadie volviera a separarnos, porque después de haber esperado tanto para volver a estar así con el, perderle de nuevo seria algo muy difícil de afrontar.
siguió con el juego, y no pude evitar sonreír, y le di otro tierno beso en los labios, corto, solo un leve roce pero suficiente para mostrar cuan feliz estaba en esos momentos-siempre he pensado que era del revés, el parece demasiado bueno, perfecto casi y yo un desastre a su lado, sabe tocar la guitarra, cantar, actuar y da unos masajes realmente increíbles, fue a ravenclaw, se preocupa demasiado por mi y siempre que lo necesito esta allí, y nadie tiene una sonrisa como la suya, por eso odio tanto cuando esta triste o cuando se enfada conmigo, su sonrisa es algo que debería estar siempre, porque por muy mal que me sienta, siempre me alegra verle sonreír, me ayuda a saber que siempre voy a tener a alguien a mi lado que me quiere y es... simplemente no hay palabras para poder decir todo lo que siento cada vez que le veo sonreír, creo que por eso soy tan payasa cuando estoy con el-dije riendo un poco, después de hacer tenido solo una pequeña sonrisa mientras hablaba de todo eso mirándole a los ojos-me gusta que yo sea la causa de esa sonrisa-lo mire con cierta timidez, nunca antes había pensado en todo aquello simplemente había ido saliendo a medida que hablaba, eran palabras hechas en los mas profundo de mi corazón y con toda la sinceridad y el amor que sentía por el.
Pero todo lo que dije no pareció nada después de oírle a el, me quede sin palabras sobretodo al ver como le brillaban los ojos debido a algunas lagrimas que por la sonrisa que tenia parecían ser de pura felicidad, eso fue algo que me toco bastante en el corazón, no me esperaba que pudiera ser todo aquello para el, simplemente me había dejado sin palabras todo de aquel momento, sus palabras sinceras y lo que no decía con palabras también. -mike... yo...-parpadee un par de veces pues en mis ojos también se habían formado lagrimas de emoción que yo me negaba a dejar escapar, ademas de que seguía aun sin palabras para expresar todo lo que sentía en aquellos momentos, me abrazo fuertemente y cuando me soltó me las apañe para volver a besarle con gran intensidad un beso profundo y sincero que mostraba todo el afecto que sentía por el, un beso que decía todo aquello que yo no era capaz de expresar con simple palabras-te quiero-dije con voz ahogada justo después de separara nuestros labios-te quiero mas de lo que he querido a nadie en mi vida, incluso mas que a mi vida, y ni tu ni yo vamos a despertar nunca de este sueño, porque es la realidad a partir de ahora nadie va a poder acabar con ella-
Se quito de encima mia con lagrimas en los ojos, y se tumbo a mi lado y como no, me hizo sonreir como solo el sabia, me pegue a él y me apoye sobre la mano derecha para permanecer medio sentada de lado mirando hacia el, pase la mano por sus mejillas con suavidad secando las lagrimas que aun quedaban en su rostro-si pero eres mi tonto y yo te quiero asi-dije sonriendole dulcemente,

Hizo aparecer una sonrisa tímida en mis labios al escuchar esas palabras que tenía que decir de mi - puede que ninguno de los dos seáis simplemente los mejores, que entre vuestros defectos y dones podéis hacer un mundo mejor - dije lo suficientemente convencido de mi mismo.
Cuando estuve tumbado fue cuando decidí decir algo más - yo también te quiero Artemisa Slytherin - Sentí su mano sobre mi mejilla, antes de que retirara su mano por completo la cogí con mi mano izquierda y puse su mano sobre mi pecho. No dije nada hasta que a través de su mano sentí mi corazón y mi respiración - solo vivo por ti - dije susurrando, y ahora iba a ser de lo más sincero - cuando te fuiste de mi vida, ya no tenía motivo por el cual vivir, pensé e intenté quitarme mi vida, también intenté cambiar, pero de poco me sirvió por que me sentía inútil sin alguien a mi lado, sin ti. Pero me encontraste de nuevo antes de que hiciera lo peor, por que lo tenía ya todo preparado - me dolían mis propias palabras, pero eran las palabras más sinceras al contar cosas ocultas de mi - no me digas que soy casi perfecto, por que si lo fuera no intentaría eso, he tenido y tengo problemas como los demás, otra cosa es que demuestre solo la parte positiva de mi y oculte la negativa - acaricié su mejilla suavemente, con todavía una sonrisa, pero esta vez algo triste, al igual que mi mirada - te quiero tanto que solo dependo de ti - dije con voy un poco más floja y a su vez triste. No quería que lo supiera, pero era la manera de demostrar que también soy un desastre completo y que hay para muchas cosas que no merezco la pena - pero eso solo es lo que paso después de ti, si supieras lo que pasó antes de conocerte no me creerías por eso siempre me resulta difícil de creer que estas conmigo, por que las palabras que tu me dices, son las que yo creo más aptas para ti - Di un suspiro antes de llenar mis ojos con más lágrimas, pero esta vez de tristeza. Por tantas desgracias había pasado que ahora no me encajaba de que tuviera un ángel tan maravilloso que me sacaba la felicidad y las sonrisas que muchas veces me ocultaba - no llores por que son palabras sinceras y no quiero verte llorar - dije acariciando su mejilla por si se atrevía a soltar una lágrima, de ella no quería ver salir una lágrima que no fuera de felicidad, por que demasiadas veces la vi mal como para ahora verla también mal. Ahora la quería verla feliz, alegre, a pesar de que mis palabras no lo eran.

Siguio con el juego y me alegro ver otra sonrisa mas en sus labios, no era ninguna mentira ni ninguna exageracion lo que habia dicho, me encantaba verle sonreir eran los momentos en los que verdaderamente veia que la vida tenia sentido en los momentos de bajon, por que todavia habia cosas que a él le probocaban sonrisas aunque fueran pequeñas como aquella-el solo puede cambiar el mundo si quiere, es capaz de eso y mas aunque el no lo crea, y por eso sintiendolo por usted no voy a dejar a mi novio por irme con nadie mas, con el me basta y me sobra, es mucho mas de lo que jamas habria imaginado merecer-hasta que no estubo hechado a mi lado no dijo nada y tras ese silencio lo primero que dijo fue que me queria y yo no pude evitar sonreir de manera algo tonta, despues de todas las veces que me lo habia dicho seguia pareciendome mentira, iba a decir algo pero me cogio la mano y la puso sobre su pecho, sentí el latido de su corazon bajo su piel y lo mire a los ojos mientras le oia hablar y contarme todo aquello, no podia creer lo que me decia. habia intentado quitarse la vida! di un pequeño empujon con la mano que tenia en su pecho, tenia los ojos aguosos a causa de las lagrimas y un pequeño nudo en la garganta que hacia que me costara un poco hablar pero no deje que se me escaparan aquella lagrimas-siempre hay algo por lo que vivir, cuando estuvismo encerrados con gabriella estaba segura de que acabaría diciendote que te quiero a ti, esperaba que tu hicieras lo mismo y cuando te dije que iba a casarme y tu simplemente me diste la enhorabuena queria gritarte esperaba que tu me dijeras que no que te enfadaras que dijeras algo, pero no hiciste nada solo lo aceptaste y luego aceptaste venir, llega a pasarte algo... aun bajo los efectos del encantamiento yo pensaba en dejarlo por ti, pero ahora se por que no podia... Mike llega a pasarte algo o tu mismo te haces algo y me hubiera faltado tiempo para ir detras tuya, siendo tu novia o no, no soy capaz de imaginarme un mundo sin ti, y tampoco quiero vivir en uno asi...-dije con voz ahogada, al final cayo una lagrima por mi mejilla y no encontraba voz para seguir diciendole nada, tuve que esperar un rato y cerrar los ojos para clamarme antes de volver a abrirlos y mirar a los suyos, azules como el cielo y que tanto deseaba ver siempre-serias casi perfecto si no tuvieras ese concepto tan bajo de ti mismo, puedes hacer lo que quieras aunque yo no este en tu vida, mira te eres jefe de planta de san mungo con solo 17 años ademas de auror, y todos tenemos problemas con los demas, es imposible llevarse bien con todos, si no no habria ni mortifagos ni tampoco aurores por que viviriamos en paz, el mundo necesita de rencillas y peleas para avanzar y tener algun sentido por mucho que suene raro-vi aquella sonrisa triste en sus labios, adoraba verle sonreir pero no de aquella manera, eso me hacia mucho mas daño que verlo directamente llorar -yo no quiero eso mike-dije mirandole a los ojos para que lo entendiera-yo no quiero que tu vida dependa de lo que me pase a mi, no es justo y no lo quiero, si a mi me pasara algo todo lo que queria es que tu fueras feliz, que sonrieras, que vivieras y que salieras con otro si eso te hiciera feliz, pero no que te quitaras la vida o que dejases de comer o a saber que, cielo, yo quiero que tu vivas a fondo tu vida, conmigo preferiblemente pero si no estoy sin mi tambien-aquello eran palabras que me costaba decir pero a pesar de ello las decia con una mirada tranquila para que el no se diera cuenta de lo mucho que dolia aquello, pero queria que fuera asi, habian muerto dos ministros en menos de dos años, yo lo sabia habia muchas posibilidades de que fueran tres, y yo esa tercera y no queria que por ello mike acabase con su vida, por que el era lo que mas me importaba. Escuche lo que me pidio y decidi hacerle caso por una vez, me traque mi tristeza y la deje donde solo yo pudiera saber que existia, me seque los ojos y luego me tumbe junto a el, tumbada a su lado con la mano aun sobre el lugar donde debajo de la piel hueso y musculo estaba su corazon -de acuerdo no mas tristeza por hoy, es un dia feliz se supone, vuelvo a estar con el hombre al que amo y todo vuelve a ser bueno asi que, ¿que tal si descansamos un poco y mañana, o mas bien dentro de un rato creo,-dije riendo mientras veia las dos y pico en el reloj-ves de verdad cuanto te quiero?-acabe riendo y volvi a acomodarme junto a el sin mover aun la mano que el mismo habia puesto sobre el, cerre los ojos con una gran sonrisa, no era que estubiera cansada pero imaginaba que el habia tenido un largo dia, mas que el mio, habia luchado cosa que yo no, y habia llegado a matar a una persona,

Escuché todas sus palabras, pero no respondí a ninguna. Me iba a resultar muy difícil seguir adelante si ella ya no estuviera, si estuviera muerta. ¿Como iba a seguir sin ella si estuviera muerta si no soy capaz de seguir sin ella cuando estaba viva? Me era una pregunta que la respuesta era verdaderamente sencilla, simplemente no podía. De todas las chicas que conocí y que en esos momentos conozco era ella quien me gustaba más, era de ella quien yo estaba enamorado perdidamente. Para mi no iba a ver nada por vivir sin ella, me iba a convertir en un jefe de departamento plenamente aburrido y amargado, a mi familia en si casi no la veo, a pesar de que sé que están ahí para lo que necesite, pero siempre que voy veo que son felices y que para ser más felices no me necesitan. Escuché el momento que recodó cuando me dijo lo de la boda y me invitó a ella, di un suspiro, pero seguí sin decir nada, me tragué todas mis palabras. Yo quería decir que no iba a asistir y decir el motivo por el cual no iba a asistir, pero pensaba que había pasado página y yo era el que se había quedado en el capitulo anterior, pero ahora esas palabras no merecían la pena, ahora ya estábamos de nuevo como los dos queríamos y recordar parte del pasado que no era muy pasado ya no merecía la pena. Al final me hizo caso por una vez y dijo que estaba de acuerdo con ninguna cosa más triste, y era cierto, no era un día para ponerse triste . Se tumbo a mi lado pero con su mano aún sobre mi pecho. Pasé el brazo que tenía libre para rodear la, apagué esta vez la luz para volver a estar a oscuras en la habitación. Le di un suave beso en la frente antes de acomodarme finalmente y cerrar los ojos.
Durante el sueño soñé prácticamente todo lo que había vivido el día anterior, el trabajo, la boda, la lucha, el "asesinato" y luego, la reconciliación... Por suerte el sueño no se me había convertido en una pesadilla, aun que faltaba un poco para que lo hiciera, ahora que yo pasara una pesadilla no iba a ser lo mejor. La luz del sol hizo que mis ojos se abriesen poco a poco haciendo que mi cuerpo se despertara. Al mirar a mi lado todavía estaba Arte. Sonreí contento, esta vez un día normal, al menos eso era lo que yo quería pensar, que iba a ser un día normal. Despertar junto a la mujer que amaba y deseaba desde mucho tiempo y con las esperanzas que después de eso no sucediera nada que luego amargase el día. Me levanté de la cama con cuidado procurando no despertarla. Pensé en ponerme las zapatillas para andar por casa, pero después de pensar un rato decidí no ponérmelas, ya me bastaba con los calcetines. Fui al baño para lavarme la cara, aún seguía siendo difícil de creer ¿de verdad que estaba la persona que más quiero en mi apartamento? En mi cara se dibujo una sonrisa plena de felicidad. Antes de salir del baño me volví a poner las gafas. Fui un momento al salón ya aproveché para recoger las copas de vino y el vino que dejamos ayer por la noche y lancé de nuevo un hechizo limpiador, a su vez que lancé uno para que hiciera el desayuno, un poco de zumo, un café y algunas tostadas. Si lo tenía que hacer yo me veía capaz de olvidarme de todo y que sucediera lo mismo que ayer. Mientras que se hacía el desayuno fui a la jaula de Ferr donde con ganas deseaba su golosina de la mañana y que le dejara salir. Abrí una ventana después de correr las cortinas para un lado, abrí la jaula y Ferr se puso sobre mi brazo - Tu ya quieres tu desayuno - dije a penas susurrando, estaba todavía algo dormido. Le dí su desayuno y se fue volando por la ventada, ya volvería en caso de coreo o querer estar en casa. Miré la cocina y parecía que el desayuno ya iba a estar listo lo cual decidí despertar a mi ángel. Volví al dormitorio y me senté al costado de la cama pero me incline a Arte estando cerca de ella. Sacudí un poco su brazo para despertarla poco a poco - Arte... despierta... - dije todavía con voz baja, a penas susurrando. No quería que se despertara de un susto, ya nos bastaba y sobraba con la pesadilla que tuvo ayer por la noche, aun que por suerte por el hechizo no se había acordado de lo que era, o eso parecía.

Al final no dijo nada sobre todo el discurso tan largo que yo habua soltado pero en cierta parte me alegre de que dejasemos en paz aquel tema, aunque sabia que el seguia sin estar de acuerdo conmigo, no hacia falta que me lo dijera lo conocia bien y si no me habia contestado era simplemente porque era inutil seguir con aquella combersacion ni el cederia ni yo tampoco y no habia ganas de empezar una discusion sin sentido que a saber como acababa. Apago la luz y me rodeo con el brazo, me dio un beso en la frente y al cabo de un rato estabamos tranquilamente dormido o por lo menos yo no tarde mucho en dormirme, en el momento que me habia quedado tranquila el cansancio se apodero de mi y el sueño vino detras. Por primera vez dormi tranquila, no tuve pesadillas horribles ni me desperte con un grito o sobresaltada, dormi tranquilamente durante lo que pareciron minutos cuando senti la mano de que alguien me sacudia el brazo y me llamaba diciendo que despertara, al principio pense que seguia soñando por que nada mas oirlo sabia que era la voz de Mike, tuve que pensar un momento y fue cuando recorde todo lo que habia ocurrido el dia anterior, la boda y el ataque, y tambien que a pesar de haber empezado asi el dia de mi boda sin duda habia sido el mas feliz hasta ahora y resulta que ni me habia llegado a casar, pero si habia vuelto con Mike y eso era mejor que ningun otro matrimonio. Sonrei con los ojos cerrados y luego los abri y le vi a el sentado en un lado de la cama intentando despertarme, cerre los ojos otra vez y escondi la cara en la almohada-no quiero! me gusta este sueño-dije medio riendo

El sol comenzó a verse por los edificios y entró luz a la habitación iluminándola después de esa conquista de oscuridad sobre ella. Arte comenzó a despertarse pero al verme negó que quería despertarse y escondió su rostro en el cojín. Sonreí al ver su reacción y subí mis rodillas encima de la cama para acercarme más a ella. La hice un poco de cosquillas para llamar su atención y luego me acerqué más a ella tumbando me de nuevo a su lado pero teniendo la espalda mirando al techo. Pasé una mano al otro lado de ella estando medio tumbado encima suya. Como tenía su rostro escondido en el cojín aparte su pelo para besar la suavemente en el cuello.
- Pensaba que preferías más esto antes que un sueño - dije en voz baja cerca de su oído.
Acaricié suavemente su cabello, bajando mi mano hasta llegar a su cintura, donde cole la mano por debajo de su camiseta y acariciar su suave y delicada piel con la mano plana, no llegué a subirla a más de donde estaban su costillas. Pronto no me pude satisfacer solo con su cuello, necesitaba sus dulces labios por el cual fui a buscarlos. Recorrí parte de su mandívula hasta llegar a un poco de su mejilla, le di un suave beso hasta donde podía llegar a su mejilla, como tenía el rostro escondido no tenía mucho a disposición.
- Quiero tus labios... - dije mas como suplica que como orden.
No tardé mucho en acabar con mis piernas una en cada lado dejando espacio entre mis piernas y las suyas por si quería moverse, o por si no le quedaba otro remedio que moverse. Así era como prefería los despertares, que alguno de nosotros dos despertase el otro de manera suave. A mi ya me había despertado de esa manera en la sala de los menesteres pero había una diferencia, yo me quería entretener un poco más allí a pesar de que no lo parecía pero teníamos que ir a la reunión de la mañana.
No tardé mucho en recordar que tenía al menos dos horas para estar en el trabajo, como lo odiaba...prefería pasar todo el día en casa así que ir a trabajar. Pero tenía que meter dinero en mi cuenta pronto y avanzar el estudio sobre los virus en caso de una enfermedad nueva y ella tenía que ir al Ministerio ya que era la nueva Ministra. Ahora deseaba más con ganas el día en que nos tomáramos un viaje los dos juntos.

Mike viendo que no le hacia caso se subió a la cama y me hizo unas pocas de cosquillas, yo me encogi y retrocedi un poco, pero no saque la cara. Luego se tumbo a mi lado boca abajo como yo estaba, me aparto que cabello y comenzo a besarme por el cuello yo lo deje sin porne oposicion como habia hecho con las cosquillas por que a diferencia esto era algo que a mi me gustaba que hiciera, sentir sus labios sobre mi cuello era una sensacion terriblemente agradable, por lo que no pude evitar sonreir pero segui sin sacar la cara de su escondite, gireun poco la cara para poder hablar -este es el sueño del que no quiero despertar-y voli a esconderla, senti su mano acariciandome el pelo y descendiendo poco a poco hasta que acabo acariandome por debajo de la camiseta y yo sonreí ampliamente aunque el no pudiera verlo, pero en aquel momento yo me encontraba plenamente feliz, lo tenia a el ocupado en "despertarme" y con su atencion puesta en mi, aciendome caricias y dandome besos ¿que mas podia querer? no me imaginaba nada que quisiera cambiar por momentos como aquel en los que eramos solo el y yo, y nadie mas importaba en el mundo-yo quiero que me despiertes asi mas veces-dije riendo mientras oía su suplica por mis labios y sentia como trataba de llegar a ellos pero debia conformarse con besar zonas del alrededor estubimos un rato asi hasta que se puso totalmente sobre mi pero dejando las piernas suficientemente separadas como para que pudiera moverme asi que al final me rendí y me di la vuelta bajo el, y me quede tumbada hacia el techo mirandole a el decidi darle lo que queria por que al fin y al cabo aquel tambien era mi deseo, me apoye con la mano izquierda en el colchon para levantarme lo suficiente del colchon como para alcanzar sus labios y poder besarlos, la mano derecha la lleve a su cabello, pasandola por su cabeza mientras le besaba lentamente - y yo te quiero a ti-dije para volver a juntar nuestros labios en otro largo beso, aparte la mano izquiera del colchon para rodearle el cuello con ambas manos y caimos hacia atras hasta que volvi a estar totalmente tumbada y aun besandole practicamente olvidando que el tenia que ir a trabajar a san mungo y yo al ministerio a decir que las vacaciones para la luna de miel se supendian por que poca iba a tener la verdad pero preferia estar alli con el que discutiendo con los magistrados

Sonrío amplia mente al escuchar que es este del sueño que no quiere despertar, si fuera un sueño y no la realidad yo tampoco desearía despertar, nunca. Alcé la vista al escuchar que quería más despertares como estos y seguramente que lo iba a ver - habrá más, o sino yo me encargo de que los haya - Sí se hiciese difícil de poder dormir juntos para tener estas mañanas y esas noches como nosotros queríamos, yo al menos iba a hacer todo lo posible para que se creasen, por que deseaba esto con ganas. Al final cedió a mi petición para poder sentir sus labios sobre los míos y se giró, apoyándose primero con el brazo izquierdo mientras que el derecho la colocaba sobre mi cabello. Sonreí dulcemente antes de que digiera su última frase y nos sometiéramos en un beso profundo. Acabamos de nuevo tumbados en la cama, como anoche.
Ya estaba algo cansado estar con mis piernas fuera, ahora era su turno. Quité la mano izquierda de bajo su camiseta para poder mover su pierna derecha con suavidad para no hacerla daño, al colocar mi mano izquierda allí donde estaba hice lo mismo con la mano derecha y su pierna izquierda, pero esta la coloqué un poco encima de mi pierna y no aparte la mano de su pierna para poder acariciarla con suavidad.
Mi mente no pudo pasar desapercibido el echo del trabajo, teníamos que ir, pero recordé que en teoría ella estaba de luna de miel ¿por qué no aprovecharlo? Me separé un poco de ella sin muchas ganas y la miré directamente a los ojos mostrando con mi rostro que tenía una idea - en teoría tu tienes vacaciones por luna de miel ¿no? - volví a besar la pero esta vez con un corto beso - ¿y por qué no lo aprovechamos? Yo puedo pedir vacaciones y tu ya tienes - era una buena idea, incluso como me corespondian unos cuatro días de vacaciones no iba a pasar nada, pero de otra forma era preferible seguir acomulando días para luego pedir unas vacaciones de verdad.
Después de mi pregunta y escuchar su respuesta me acerqué un poco más a ella para reducir el espacio que había entre los dos. No tardé mucho para desacerme un poco de ella y para poder bajar a la zona del ombligo, y después de levantar un poco la parte superior de su pijama, centrarme allí un poco con besos tiernos.

me aseguro que tendriamos mas despertares como estos, y yo no lo duda, aunque quizas habaria dias que resultase mas complicado por que los dos teniamos trabajos que ocupaban mucho tiempo pero ya buscariamos la manera de conseguirlo pues estaba claro que despertar asi todas las mañanas era lo que mas queriamos los dos pero no solo dependia de nosotros. Seguimos besandonos y al cabo de un rato el aparto la mano de debajo de mi camiseta para cambiarnos los papeles y porne mis piernas alrededor de las suyas, y dejo la mano sobre una de mis piernas pasandola con suavidad y no pude evitar reir al recordar todas las veces que se habia quejado por los vestidos que tenia que llevar cuando estabamos en la edad media-despues de quejarte tanto creo que ahora echaras de menos los vestidos-por lo menos a tra ves del pantalon del pijama lo iba a tener dificil para acariciar mis piernas como hacia con los vestidos. Me miro a los ojos mientros yo seguia con una leve risa y una gran sonrisa aun por lo de los vestidos y oi su idea, hice una pequeña mueca por que no me convencia del todo la idea -se suponian que esas vacaciones eran para la luna de miel, pero creo que al final poca voy a tener, y creo que deberiamos dejar nuestras vacaciones para mas tarde-le di un pequeño beso en los labios-cielo me muero de ganas por estar contigo pero el ministerio esta echo un lio con esto del cambio de poderes, ahora no puedo pero en cuento lo tenga medio controlado todo te prometo que si nos tomaremos unos cuantos dias los dos-para cuando habia acabado de decir eso el habia levantado parte de mi camiseta y se dedicaba a dejar suaves besos por la zona del ombligo, sonrei ampliamente aquello era mucho mejor que cualquier sueño que pudiera tener por que ademas de ser un momento perfecto era real, y era lo que los dos queriamos que fuera, me rei un poco de feliz que esataba y luego pase una mano por su cabello.-¿te he dicho que me encanta eso? -di un suspiro y me apoye en los codos algo mas seria pero aun asi mirandole dulcemente- tienes que ir al trabajo y yo pasar por mi casa antes de ir a Ministerios...-dijo con cierto pesar por que era de las cosas que menos me apetecian en aquellos momentos, preferia mil veces quedarme alli y seguir sintiendo el contacto de sus dulces labios sobre mi piel que llegar a ministerio pero era algo que tenia que hacer

Me reí cuando dijo que después de tantas quejas de los vestidos ya no podía hacer lo mismo que antes. Me quedé un rato pensativo - sí, creo que sí que los echaré de menos, ya no puedo tocarte como antes, tendré que recurrir a otra técnica - dije riendo con una sonrisa pícara. Por mi podíamos estar todo el día de esa manera, pero tenía razón, a pesar de que nos muriéramos de ganas de estar todo el día así, los dos juntos haciendo lo que nos plazca no podíamos y menos ahora. Di un pequeño suspiro dando un poco de calor a su piel - espero que lleguen pronto esos días libres - como ya no podía intentar convencerla de tomarnos las vacaciones ahora pues solamente me quedaba decir que esperaba que fueran prontos. Sonreí cuando me preguntó si sabía que le encantaba en el momento que yo me dedicaba un poco en su piel con mis labios - pues a mi me gusta dártelos y recibirlos - dije referiendome a los besos, tanto me gustaba recibir sus besos como darle a ella sobre su piel. Pero la cosa no duro mucho tiempo ya que, de alguna manera, dijo que teníamos que parar para prepararnos al trabajo. Paré de dar besos sobre su piel y me quité de encima de ella para ponerme de pie al lado de la cama - pues si eso es lo que debemos pues vamos, el desayuno esta listo - Alcé los brazos para estirar mi cuerpo y fui al armario para coger unos pantalones y una camiseta limpia y cambiarme en la habitación. Me puse los zapatos para ya estar listo y solo tener que preparar algunos papeles de trabajo que hice en casa. Me dirigí al comedor donde el hechizo que había echo ya había preparado la mesa con el café el zumo de naranja y algunas tostadas o cereales. Me senté en la silla y justo en el momento entró Ferr con una carta y se puso encima de su jaula. Parecía tener ganas de que se la quitara para que pudiera seguir volando, por eso se la quité y me volví a sentar en la silla. Al ver de quien era la carta vi que era del ministerio.