Salón

Salude a Mike y entre dentro de la casa. Me sente en el sitio que me ofrecía y le mire, no sabía por donde empezar.

-En primer lugar, lo siento mucho por lo que ha ocurrido, se que no es buen momento

Suspire y me dispuse a empezar, hasta que vi a Arte aparecer. La salude con un gesto de cabeza. Mire a los dos.

-Esta decisión la he tomado nada mas volver de Transilvania. Se que no debería hacer esto a espaldas del ministerio y menos a espaldas de los aurores, pero la decisión ya la tengo tomada, y por eso dejo temporalmente los puestos de directora de San Mungo y la de jefa de aurores. El motivo ha sido, tras el enfrentamiento de León. Me parece raro que haya ido a raptar a gente solamente para recuperar algo que tiene Victor y pienso averiguar los motivos que tiene el Conde Claus, sean buenas o malas.-Desvie la mirada a la ventana unos segundos, para después mirarle a Mike-Quiero que seas tu el jefe de aurores y el director de San Mungo, ya que te se que eres capaz de llevar esos puestos. De he visto trabajar mucho y se que hace poco que has entrado en ambos puestos y me alegro por ello. Por eso te he elegido.-Mire a Arte-Lo siento por la decisión que he tomado, se que debería haber consultado contigo, para el puesto de jefe de aurores.

Entró Artemisa, ella se sentó a mi lado y me cogió de la mano. No reaccioné a su beso, pero cuando me cogió la mano la apreté un poco con fuerza. Escuché lo que dijo Ariana con atención. Cuando acabó con lo que dijo quite mi mano de Arte para levantarme y acercarme a la ventana y reflexionar durante el momento por lo que había dicho Ariana.
- Tomaré el puesto que me ofreces tomate tu tiempo e intenta hacer todo lo necesario para conseguir averiguar lo que quieras saber. Pero quiero que cuentes con mi apoyo en toco momento por si algo sale imprevisto -
Crucé los brazos por delante mía mirando por la ventana, pero al acabar me volví a girar mirando a Ariana. Prefería que ella estuviera en el puesto todavía, ya que hacía un grandioso trabajo, pero por el momento le hacía el favor de encargarme yo hasta que consiga saber lo que ella quería.

Ariana nos contó el motivo por el que había decidido dejar san mungo y los aurores en manos de Mike, aunque este ahora mismo estaba en pocas condiciones de hacerse cargo de nada, se había levantado y se fue hacia la ventana despues de que yo me sentara con el, yo me quede donde estaba aun echa un lio, pero decidi dejarle espacio, si el queria vendría si no... bueno ahora mismo ya no tenia claro si estaba enfadado con el conde por lo que habia hecho o conmigo por que en un principio todo aquello era por mi culpa. Levante las manos cuando ari dijo que sentia no haber consultado conmigo el puesto de los aurores-yo ya tengo responsabilidades de sobra siendo ministra, pero ayudare en lo que pueda a Mike hasta que se acostumbre a las responsabilidades de ambos puestos-volvi a bajar las manos y me centre mas en lo que pensaba hacer ella con ese tal león que en los puestos que le dejaba a mike-es un trabajo peligroso, pero sin duda necesario y no se me ocurre nadie mejor que tu para hacerlo, pero me gustaria que me avises de todo lo que descubras cuando te sea posible,o por lo menos que avises de que estas bien, si te descubren no podemos esperar nada nuevo, pero no voy a negar que necesitamos saber que quiere el conde esta llegando demasiado lejos y cuanto antes lo sepamos antes podemos pararle

Mire a los dos y me puse de pie.

-Mike el fenix que apareció cuando estuvimos en transilvania, se encuentra ahora mismo a manos de Estrella. Ella sabe que me marchare y el motivo. El fenix sabra donde estare en todo momento y podre ponerlos en contacto conmigo. Yo intentare contestar todo las veces posible, sera a traves de patronus o si puedo alguna vez a traves de polvos flu.

Mire a Arte y de vez en cuando mirando a Mike.

-Arte ayudale en todo lo que puedas. Mike lo siento por tener que dejar el puesto en estos momentos. Intentare ayudarte en todo lo que pueda. Arte a ti te enviare todo lo que encuentre del Conde y los suyos.

Me acerque a la puerta y mire al elfo domestico, con la hermana de Mike.

Asistí con la cabeza cuando escuché lo del fénix - Ariana no importa que lo sientas, ya verás que aré un buen trabajo durante tu ausencia - dije bastante convencido de mi mismo, sabía que si quería podía hacerlo perfectamente, puede que no un trabajo buenisimo por falta de experiencia, pero sacaré lo mejor de mi mismo. Escuché sus pasos que se comenzaron a dirigir hacia la puerta - Ariana, ten cuidado - no quería que le pasara algo, ya que se había convertido en una amiga prácticamente a pesar de que antes era mi profesora y ahora era mi jefa en San Mungo y en aurores. - Y gracias - dije referiendome a que sentía lo de la muerte de John y Ginna, tarde un poco en responder, pero era simplemente que no estaba preparado para esto, pero ahora lo debía de estar, afrontar la muerte de los padres y el cargo de una niña pequeña no era muy fácil.

-le ayudare en todo lo que pueda, aunque tendrá que ser mas en los aurores que en san mungo, me pilla mas cerca y lo conozco mejor -aunque tuviera bastantes cosas de las que ocuparme en el ministerio no me importaba ayudar también a Mike con todo el lió que iba a tener encima, yo sabia bien todo lo que era pasar un cargo a otra persona y siendo dos cargos bastante importantes iba a tener bastante trabajo muy duro para realizar. Ari termino de contarnos como iba a contactar con nosotros y me parecía un método bastante bueno, aunque no tenia mucha relacion con la directora de hogwarts, por lo menos no desde que sali del colegio, y despues de como se puso por lo del campamento creo que no le caigo muy bien, pero imagino que seria lo suficientemente adulta para dejar los problemas escolares a un lado, ya no era la misma niña de Hogwarts, si no que ahora era la responsable principial de lo que ocurriera en el mungo magico ingles, por lo que todo habia cambiado bastante-gracias por todo ari, procurare estar al dia de todo lo que ocurra sobre el conde y tambien investigare lo que pueda desde el ministerio, pero ten mucho cuidado

Mire a Mike.

-Mike, por eso te elegí a ti. Se que tú seras capaz de llevarlo a cabo los puestos, sino no tu hubiese elegido

Mire a Arte y asenti a lo de que ella le ayudaría con lo de jefe de aurores.

-Bueno, creo que llego el momento.- Me refería a marcharme ya del lugar-No digais a nadie el motivo por el que me marcho de los puestos, y menos que les digais que sera temporal. No quiero que el mundo entero se entere de los motivos. Se que no lo direis, pero por si acaso-

Mire a los dos y me despedi con un asentimiento de cabeza

-Adiós y hasta el primer mensaje

Dicho esto último desapareci. Llendome de todo Londres, la casa del Valle de Godric de los Dumbledore, completamente cerrada. Ariana acaba de marcharse de todo el mundo magico, empezando su viaje e investigación.

(off: Empiece de la trama)

Ariana se fue, la acompañé hasta la puerta y me despedí de ella, ahora era la última vez que la iba a ver en persona hasta que no acabase con su investigación. Esperaba que lo lograra con facilidad, y pronto. Al llegar al salón Artemisa seguía sentada en el sofá y Gabriella seguía jugando con Lily. Me acerqué de nuevo a la puerta de cristal. Di un suspiro - no creas que vas a investigar tu sola del trama del Conde - dije con todo enfadado - ¿acaso estas loca? - me giré y la miré a los ojos directamente, me comencé a acercar a ella lentamente, las manos se cerraron en ellas mismas formando un puño cada una - es que no lo comprendo! - dije ya alzando un poco la voz - ¿que quieres? ¿que pierda otro miembro más que me importa más que mi vida? - dije mirando la seriamente, lo suficiente para que vea que esta vez no actuaba, era mi primer enfado con ella desde que estabamos juntos. Me acerqué a ella poniendo mis piernas entre las suyas estando de pie encima de ella - o haces lo que yo quiero o nada - dije bastante enfadado, no me gustaba que se fuera de aventuras cuando acabab de perder a mis padres, no me gustaba. Alce la mano izquierda como si quisiera pegarla, aunque no era mi intención. Bajé la mano al principio rapidamente, pero paré antes de tocarla y acariciar su mejilla suavemente. Me acerqué más a ella poyando mi frente contra la suya - me importa muy poco que seas ministra, lo que me importa es lo que eres para mi - dije con voz suave - no te pongas en peligro cuando más te necesito, y menos sola. Si me quieren como conejito me tendrán pero no como a ellos les gustaría, habrá que hacer un plan - dije demostrando ya el verdadero sentimiento que estaba detrás de ese cabreo que había tenido por ella.

Arianna se marcho y Mike fue a cerrarle la puerta, cuando regreso descubrí el motivo por el que se había enfadado en san mungo, al principio me sorprendió bastante que se pusiera a gritar, nunca se había enfadado tanto conmigo, habíamos tenido nuestras discusiones pero la mayoría de las veces no eran nada de lo que preocuparse. Me quede callada esperando que se calmase el solo, ademas de que seguía sorprendida por su reacción. Termine por empezar a enfadarme yo también dijo que tenía que hacer lo que el quería, si no estaba de acuerdo con su plan no pensaba hacerlo y no me importaba como se pusiera, lo preferia enfadado y vivo a muerto y haber hecho lo que me decía. Por un momento pensé que iba a pegarme, pero luego no supe si había pensado mal o el había cambiado de idea, pero simplemente me acaricio la mejilla, y pego su frente a la mía, lo entendía a medias, yo tampoco quería perderle, ni a el ni a gabriella, pero sobre todo a el, era la persona mas importante de mi vida y por eso no iba a dejar que le hicieran daño. Le di un beso en la mejilla y separe su cara de la mía para que me mirase a los ojos-Cielo cálmate, no vas a perderme-dije en tono tranquilo-si investigo sera con mucho cuidado y de todos modos tengo a la mitad de los aurores detrás mía ahora mismo por si pasa algo, pero ni tu ni Gabriella tenéis la culpa de que el conde quiera algo de mi, no voy a dejar que os hagan mas daño del que ya os han hecho, y mucho menos que te pongas de cebo por mucho plan que tengas, si no vas a dejar que yo me ponga peligro yo tampoco te lo voy a dejar a ti, y no pienso cambiar de opinión. No puedo dejar que otros hagan mi trabajo, es mi responsabilidad lo que sea que haga el conde para llegar a mi no tuya

Acabé por abrazarla fuertemente contra mi cuando escuché sus palabras, no pude evitar dejar unas lágrimas recorrer de nuevo mis mejillas. No quería que le pasara algo, no quería ni saber que estaba en San Mungo por algún enfrentamiento mágico a pesar de que se pondría bien, simplemente no quería verla en ningún momento mal. Negué con la cabeza al escuchar lo que pensaba hacer - ¿pero no lo ves? no quiero que investigues nada, deja lo estar Arte, deja lo estar, que coja lo que quiera, pero si te llega a tocar un poco o acercarse demasiado le detengo y me da igual si soy cebo o no. A pesar de que digas que todo ira bien no confío en tus palabras. Sé que va a pasar algo mal si no estoy yo, y si me pasa algo prefiero estar en el intento que quedarme sentado esperando a un milagro - tragué un poco de saliva antes de continuar - además, tengo algo pendiente con el conde - la última vez no me dejo acabar la batalla si no fuera por Victor, pero igualmente tenía algo pendiente con él y quería acabarlo. Antes de dejar que Artemisa digiera algo de lo último que dije yo me separé de ella para sumetirme con ella en un intenso beso, que ya en poco tiempo echaba de menos y que en esos momentos me hacía mucha falta - te amo - dije al separarme de ella con una voz suave y acariciando suavemente su mejilla.

Después de eso me acomodé de nuevo y me volví a acercar al baúl que el trabajador del ministerio me había traído - me trajeron un par de recuerdos - dije mirando de nuevo al baúl y recordando lo que había dentro - ¿que haremos con Gabriella? - pegunté con la voz un poco apagada - seguramente preguntará por sus padres ¿que le diremos? ¿un viaje? - eso se le hicieron a un amigo cuando era pequeño, la verdad es que mi amigo nunca se lo acabo por creer, a saber en donde estaría ahora - y Arte, agradezco tu ayuda y seguridad, pero es mejor que vaya a mi apartamento -

Me abrazó con fuerza y un par de lagrimas cayeron por sus mejillas, di un suspiro y yo también lo abrace, me hubiera gustado decirle que si, que no investigaría y me mantendría apartada de eso solo para estuviera mas tranquilo, pero nunca le había mentido y no iba a empezar a hacerlo ahora, después de que me besara comencé a hablar-sabes que no puedo hacer eso Maiki, no puedo dejar que alguien haga lo que quiera solo por que no me haga daño, se supone que estoy para eso, es mi responsabilidad y no puedo eludirla, siempre confías en mi hazlo ahora también por favor, no voy a hacer nada que vea que pueda hacerte daño, haré todo lo posible para que no me pase nada por ti, pero tengo que hacer algo con esto, hasta que Ari no regrese investigare desde mi despacho, puedes estar tranquilo-después de sabes que tramaba el conde no podría quedarme mas sentada detrás de mi mesa, pero hasta entonces no podía hacer nada mas sin poner en riesgo a ariana-pero tu no puedes dejarte hacer de cebo si quieres que yo este bien, no puedo estar sin ti-lo mire a los ojos con un nudo en la garganta, solo la idea de que le pudiera pasar algo podía conmigo, ser ministra podría quedarse atrás por que el siempre estaría por encima de cualquier otra cosa.
Mire el baúl cuando dijo que le habían traído un par de recuerdos, me alegre de que al menos pudiera recordar a sus padre por algunas cosas suyas, luego mire al jardín, gabriella estaba aun fuera jugando con lily, era como si no hubiera pasado nada para ella, y prácticamente era así, no sabia nada, ni tampoco lo entendería apenas tenia un año y ya no le quedaban ninguno de sus padres-por mucho que le expliquemos no creo que lo llegue a entender hasta que no tenga mas edad, no tiene ni dos años, es solo una niña inocente ajena a los problemas del mundo, yo prefiero que se quede así por ahora, por lo menos hasta que tenga mas edad, no es que vaya a estar con desconocidos, tu eres su hermano y a mi ya me conoce y por lo que se ve, no se lleva mal con lily-di un suspiro, ahora mismo me sentía bastante culpable por lo que le había ocurrido a sus padres, ella no tenia la culpa de nada ni siquiera sabia que ocurría, no era justo que se quedara sin padres solo por que yo fuera la novia de su hermano-por ahora solo tiene que entender que va a estar con nosotros en ves de con john y ginna, quizás lo del viaje no sea tan mala idea, pero si conseguimos que este lo suficientemente bien y contenta para que no piense demasiado en eso, quizas sea mejor que cualquier historia que nos inventemos-di un suspiro y me abrace a el cerrando los ojos por un momento, oi lo ultimo que dijo, no me gustaba eso de dejarlos solos a los dos, pero no estaba segura de que fuera a gustarle la otra alternativa, asi que aun con los ojos cerrado para no ver mucho su reaccion pregunte:- ¿porque no os venís a vivir aqui?-despues de preguntar me apresure a decir motivos convincentes antes de que diera una respuesta-en algun momento tendras que ir al trabajo, y Lily puede cuidar de gabriella mientras no estemos ninguno, la casa ya cuenta con toda clase de protecciones y las van a aumentar, vosotros dos estais en el punto de mira del conde es mejor que esteis en un lugar seguro, la casa tiene espacio de sobra para los tres y podras aseguirate tu tambien de que no investigue si no quieres...-fue la ultima cosa que se me ocurrio que pudiera convencerle

Di un suspiro al escuchar que no lo podía hacer, solamente hice eso, dar un suspiro, me lo imaginaba, era la frase que quería que no dijera pero sabía con suficiente certeza que lo iba a decir, igualmente no dije nada más, si yo actuaba o me enfadaba con ella ya sabría ella el porque. Esperaba que no fuera pronto.
Busqué una solución para Gabriella, la pobre de ella iba a crecer sin sus padres de verdad - a partir de ahora no solo tendré que ser su hermano sino también su tutor legal - de repente una idea bastante loca se me paso por la mente pero no era tan mala idea - ¿y si la adoptamos? - hice una pequeña pausa para ver su reacción - me refiero a que necesita unos padres y no ha un hermano, solo cuando comenzamos a ver que hace falta y solo hasta que podamos contarle la verdad y la entienda - dije mirando de nuevo por la ventana, viendo como jugaba con Lily en el jardín todavía, viendo como Lily conseguía agotar las energías de Gabriella que antes parecía que no las perdía lo suficiente.
Escuché su propuesta de que fueramos a vivir con ella, en la misma casa. La verdad es que siempre me hacía ilusiones pensar que la tendría más cerca a mi que estando incuso en el mismo colegio y teniendo la sala de los menesteres, pero seguía pensando que era demasiado pronto - acabamos de comenzar, lo veo demasiado rápido, puede que sea una urgencia pero igualmente... - Me quedé un momento en silencio, reflexionando de nuevo en la propuesta que me acababa de poner - también hay que pensar que será mucho rollo, tengo que sacar todas las cosas de Gabriella y las mías y traerlas, luego colocarlas, también habrá que deshacerse de las cosas de John y Ginna... - la lista parecía interminable, pero finalmente sonreí - pero creo que prefiero hacerlo si así puedo teneros juntas las dos - Después de todo eso me acerqué a ella para besar la de nuevo intensamente, sin dejar que ni un poco de aire llegara a nuestras bocas un buen rato. Acabamos el beso casi sin aire ninguno de los dos. Acaricié suavemente su mejilla de nuevo, sonriendo por una vez de verdad, casi olvidándome por completo todo lo malo que sucedió hoy y buscando que sol sucediera cosas buenas.
Al acabar el beso y esa suave caricia se escuchó la puerta de cristal abrirse. Mi giré hacia la puerta y pude ver a Lily que cogía la mano de Gabriella que parecía completamente agotada, practicamente sacaba la lengua como un perro agotado. Me reí al ver la cara que tenía.
- Creo que la agoté demasiado, lo siento - dijo la elfina con una cara de culpavilidad.
- No te disculpes Lily, eres la primera que puede con ella - dije riéndome y acercándome a Gabriella para cogerla y levantar la al aire como le solía gustar. Lanzando la un poco para procurar que no se caiga y poder cogerla.
Gabriella comenzó a reírse pero se le notaba que estaba cansada, lo cual la volví a dejar al suelo y se acercó donde estaba Artemisa para pedir que la subiera al sofá alzando sus pequeños brazos a ella.

Mike propuso que adoptásemos a Gabriella, al principio no dije nada, pero me pareció una idea con bastante sentido, ella ya nos conocía a nosotros por lo que era mucho mejor que si la adoptaban unos desconocidos, ademas de que Mike era su hermano y no iba a dejar que eso ocurriera, y yo tampoco, ella acababa de quedarse sin padres por asuntos que iban conmigo no tenía ninguna culpa, era lo único que podía hacer ya por John y Ginna, cuidar de su hija. -imagino que dirigiendo a todo el personal de san mungo y el ministerio no tendremos mucho problema para saber cuidar de una niña pequeña-mire a gabriella que aun seguía en el jardín corriendo de un lado para otro con lily, era increíble la energía que tenia la niña, -me parece una idea estupenda, ahora necesita de una familia que la quiera y la cuide de todo lo que esta por venir, creo que estamos preparados para algo así y si no vamos a tener que aprender, rápido a ser posible-me acordé un poco de nuestra primera vez, en aquel mismo salón, cuando nos dimos cuenta de que podía quedarme embarazada, aquel desde luego no era el momento para que nos convirtiéramos en padres, quedándonos aun un año de colegio, el hubiera permanecido a mi lado pero no creo que hubiera sido lo mejor pasar mi ultimo año de hogwarts así, eso era otra cosa que le debia a Ginna, si no fuera por ella había mas posibilidades de que gabriella no fuera la primera niña a nuestro cargo, ahora en cambio solo un año después eramos los dirigentes de dos de las tres principales instituciones mágicas, y nos planteábamos adoptar a una niña de poco mas de un año, curioso la verdad...- prefiero esto ahora, sin pasar por un embarazo y un parto, en vez de cuando casi fue - no estaba del todo segura de si habría pensado en lo mismo que yo, pero dije aquello de todos por si resultaba que si.
Se lo pensó un poco y al principio pensé que iba a decir que no, pero al final acepto venir a vivir a mi casa, sonreí a pesar de todo lo que había ocurrido en el día, se iba a cumplir todo aquello que quería tanto que ocurriera, ahora podría tenerlo mas cerca de mi, y verlo todos los días, tal como habíamos estado la noche anterior y la anterior a esta, como habíamos querido desde que estábamos en el colegio, la sala de los menesteres fue lo único que pudimos encontrar donde estuvimos toda una noche juntos, ahora vivíamos los dos en la misma casa y no teníamos que estar pendientes de los toques de queda para volver a nuestras salas comunes, ni de la salida del trabajo para poder vernos. Y ahora podía estar segura de que estarían a salvo, por lo menos cuando estuvieran en casa. comenzamos a besarnos con la misma intensidad que tantas otras veces, hasta que no tuviéramos mas remedio que separarnos un poco para coger algo de aire, pero paramos al rato justo cuando Lily entro por la puerta con gabriella que parecía que ya no le quedaba nada de la energía que tenia antes, Mike la cogió en brazos y lanzando la por el aire sin que se cayera, parecía que era algo que a ella le gustaba bastante, me alegre de verla riendo y no pude evitar que se me pegara algo de la alegría de la niña, se acercó a mi-hola peque-dije mientras la cogía para subirla al sofá sentándola sobre mis piernas-¿no estas cansada?-nego con la cabeza pero ya estaba demasiado cansada para seguir corriendo de un lado a otro por lo que se veia, le di un beso en la frente y le hice un poco de cosquillas riendo con ella, tenía que estar agotada, cuando se acostara desde luego iba a dormir bien esa noche, espere a Mike para que se sentara con nosotras y explicarle entre los dos que iba a quedarse con nosotros ahora

Escuché con atención lo que comentó, no dijo un directo sí, pero se entendía que por lo que había dicho estaba en la misma opinión que yo de adoptar a Gabriella y darle lo que ella necesita. Al segundo comentario ya dijo directamente que e parecía una idea estupenda. Al tercer comentario que hizo al principio no lo entendí, pero luego reflexioné sobre el pasado y entendí a lo que se refería, en este mismo salón era donde lo habíamos echo por primera vez y donde había posibilidades de que ella se quedara embarazada, algo que en esos tiempos no era el primer plan que teníamos. - Nos pegamos un buen susto ese día, pero hay que reconocer que el embarazo e incluso lo que es el parto puede llegar a ser algo bonito, eso sí, espero que ahora no te pongas con ilusiones de ser madre - dije riéndome suavemente. Si tubiera ganas de serlo no me importaría, yo también quisiera ser padre algún día, pero es eso, que lo quería ser en un futuro, ahora mismo creo que un embarazo sería el peor momento, teníamos que organizar primero nuestras vidas.

Artemisa sentó a Gabriella encima de sus piernas y le hizo una pregunta que ella negó con la cabeza. - voy a preparar la cena - dijo Lily antes de que me sentara. Me senté y miré un momento por la ventana, se veía que comenzaba a oscurecer. Luego miré a Gabriella con una sonrisa. - adivina donde estarás ahora Gabriella, estarás con Arte y conmigo, podrás jugar al jardín y podrás conocer a muchos amigos todos los días - dije esperando a que no se recordara de sus padres, pero por suerte en su rostro se podía ver que sus ojos se iluminaban, al parecer la idea le gustaba - vas a tener tu propia habitación si quieres y podrás jugar allí cuando haga mal tiempo y tendrás todas tus cosas- Gabriella ya comenzaba a dibujar una sonrisa en su rostro. Me alegré de que le gustara la idea, ahora teníamos que ver hasta cuando duraba su alegría y comenzara a buscar a sus padres.

Reí con él a su comentario, no me había planteado todavía la idea de ser madre, pero me seguía pareciendo bastante pronto para quedarme embarazada, ademas no pensaba que fuera el momento mas adecuado, el Conde Claus no iba a estarse tranquilo hasta que consiguiera lo que quería, había matado a los padres de Mike solo por ser eso, los padres de Mike, y el y Gabriella podían ser los siguientes ahora mismo, lo último que necesitábamos ahora, era tener un niño para que estuviera en mayor peligro que ninguno, ademas de que seguía viéndolo muy pronto y que por ahora teníamos que acostumbrarnos a cuidar de Gabriella primero y a vivir los tres en la misma casa. Teníamos mucho tiempo por delante todavía para ser padres cuando quisiéramos, pero ahora no.
Lily salió del salón para preparar la cena, desde luego viendo el desastre de cena que hicimos mike y yo la última vez, lily iba a ser de gran ayuda con las comidas, yo ya sabía de sobra que mejor que ella no había quien cocinara mejor... ni quien se enfadara mas cuando intentaba cocinar y se me iba un poco de las manos, que no era siempre pero si muchas veces cuando ocurría...
Mike le dijo por fin a Gabriella que iba a quedarse con nosotros y tal como lo dijo fue normal que la niña se alegrara-¿lily tamben?-pregunto la niña, todavía era muy pequeña para hablar bien del todo-lily jugara contigo siempre que quieras y también se queda con nosotros-aunque la mitad de las veces la elfina pasaba completamente desapercibida cuando quería, pero tenía la impresión de que no le parecía mala la idea de jugar de vez en cuando con Gabriella, siempre parecía divertirse cuando jugaba conmigo de pequeña.-hasta hay una perrita para que juegues con ella y la cuides-para mi siempre fue del revés, era mi perra anterior la que terminaba por cuidarme a mi, pero Kyra todavía me parecía muy pequeña para comportarse como la otra. Pero a Gabriella pareció gustarle la idea, parecía que empezaba a hacer frió fuera, por lo que pensé que sería mejor enseñarle a Kyra el día siguiente para que la niña no cogiera frío.

Al final Gabriella se quedó verdaderamente dormida, Artemisa le había leído el libro de Peter Pan, o eso creía yo ya que me fijaba más en lo que estaba sucediendo en esos momentos. Simplemente estaba más contento que antes. Al ver que Artemisa me indicó para que saliéramos en silencio no lo dude y me levanté de la silla y salir poco a poco sin hacer el más mínimo ruido posible. Al salir los dos cerramos la puerta, sonreí amplia mente a Artemisa y no pude evitar acercarme para dar la un tierno beso en los labios, a pesar de haber separado nuestros labios seguía estando a un centímetro lejos de ella, aunque no tardé mucho en engancharme a otro de sus besos. Después de eso me separé de ella - yo voy a ir un rato al salón ¿te vienes? - pregunté ofreciendo mi mano por si también se venía al salón conmigo.
Al llegar al salón me senté al sofá y acerqué el baúl hacia mi para volver a inspeccionarlo de nuevo, solamente mirar que de verdad había visto las cosas que habían dentro de la caja. Volví a sacar a Bear, mi osito de peluche preferido y reí un poco y se lo mostré a Artemisa. - Mi osito preferido, y yo que pensaba que lo había perdido... nunca me deshacía de él - Después de eso me acordé del reloj de bolsillo de mi madre que lo había guardado en el baúl también, lo saqué para tenerlo cogido de la cadena y aguantarlo sobre el aire - era de mi madre - dije con una sonrisa, no era algo que me traía malos recuerdos de ella - me peleé mucho con mi padre por esto - di un leve suspiro - y ahora no lo puedo retirar lo que dije en esos tiempos - tragué saliva y guardé el reloj en mi bolsillo con un suspiro.

Despues de estar inconscientes un rato, Cristy y yo nos despertamos. Para no meter a Cris en líos le dije que ella entrara al colegio y yo me ocuparía de todo. Sabía que seguiría preocupándose, pero Dan querría que ella no se metiera en problemas. Me fui a casa. Estaba algo dolorida y muy preocupada. Esperaba que Danter pudiera escaparse de esa maldita chiflada, por esa misma razón esperé días en mi casa a saber algo de él. Me volví totalmente loca mientras esperaba, hasta que decidí hacer algo al respecto. Decidí hablar con el nuevo Jefe de Aurores sobre lo que había pasado, para ver si podíamos hacer algo entre los aurores. Supuse que estaría en casa de Artemisa Slytherin, ya que estaban saliendo juntos y después de lo que había pasado, él no querría dejarla sola ni un momento.
Me aparecí en la entrada de los terrenos de la mansión Slytherin. Era enorme, aunque no tan grande como el castillo del Conde Claus. obviamente. Abrí empujando lentamente la verja, que emitió un sonido chirriante al girar sobre sus goznes. De repente un perro se puso a ladrar. No me atacó, ya que yo estaba de un humor terrible y supongo que lo notaría, solo ladró. Andé lentamente hacia la puerta de entrada a la casa, como si tuviera los pies de plomo. Mi ánimo no me dejaba hacer nada de forma rápida. Golpeé la puerta con los nudillos mientras el perro seguía ladrando, recé para que dejara de hacerlo ya que era algo molesto en estos momentos. Esperaba de verdad que Mike Coman estuviera allí, ya que no quería tener que buscarlo en más lugares. Pensando en Cristy, tendría que mandarle una lechuza para que quedara conmigo a tomar algo en el pub de las tres escobas en Hogsmeade para contarle la noticia.

Después de dejar a gabriella en su habitación, cogí la mano que mike me ofrecía y bajamos juntos al salón, me senté junto a el en uno de los sofás, y acercó el baúl que habían traído del ministerio con cosas de su padre que le habían traído bastantes recuerdos por lo visto, saco algunas cosas, primero un muñeco de peluche, que por lo visto fue su favorito cuando era pequeño. Sonreí al ver al oso de peluche, y lo cogí cuando el lo soltó, era un muñeco bastante bonito, me recordaba al muñeco con el que había visto jugar a gabriella, Bearby... no había quien negase que ellos dos eran familia, seguí sonriendo divertida con el muñeco en las manos hasta que saco un reloj de bolsillo, al principio estuvo sonriendo cuando dijo que era algo de su madre, pero luego comenzó a hablar de que discutía mucho con su padre por ese reloj, deje el muñeco de nuevo en el baúl -tu padre sabía que a pesar de todas esas peleas le quieres mucho -me abracé a el, le di un dulce beso en la frente y le acaricié con suavidad en la mejilla, pero antes de que pudiera decir nada mas Kyra comenzó a ladrar en el patio y al momento llamaron a la puerta, al final la perra era mas infalible que ningun hechizo protector que hubiera sobre la casa, aun asi yo ya sabía que había alguien pero no venía para nada malo cuando los hechizos la habían dejado pasar-ya voy yo-le di un beso en los labios antes de levantarme y fui a abrir la puerta, para encontrarme con la dueña de ollivanders, Deyanira, si no recordaba mal, no había tenido mucho contacto con ella, por lo que me extraño verla en mi casa-buenas noches-la hice pasar aún extralada pero ella había estado en transilavania cuando vino mike por lo que imaginaba que tendria que ver con algo de eso

Artemisa se abrazó a mi y me dio un beso en la frente, sus palabras me animaron bastante. Miré directamente a ella y antes de poder acercar mir labios a los suyos, Kyra comenzó a ladrar. En el principio me extrañé pero luego volví a pensar y me acordé de las barreras protectoras. Al final se escuchó que alguien tocaba la puerta. Artemisa decidió que ya iba ella, pero antes consiguió quitarme esas ganas de sus labios. Me volví a distraer con las cosas que había dentro de baúl, mirandolas solo desde fuera, escuché los pasos de Artemisa y una persona más que se adenraban en el salón. Levané de vista y enseguida reconocí que se trataba de Deyanira. - ¿Deyanira? - Me levanté para saludarla y ofrecer la un espacio en el sofá - ¿que ha sucedido? - pregunté extrañado. A estas horas no esperaba visitas lo cual tendría que ser algo muy urgente.

Artemisa fue quien abrió la puerta. -Hola, no son muy buenas noches, ¿está Mike Coman aquí? Necesito hablar con él. Pensándolo bien, ya que eres la Ministra esto te incumbe también.- Esperé a que me dejara pasar. Me hizo pasar y me indicó hacia el salón donde se encontraba Mike. Me preguntó lo que había sucedido y no sabía por donde empezar. Se notaba que estaba nerviosa. Solo me faltaba morderme las uñas. Me senté en el sofá y empecé a hablar -Bueno, como eres el nuevo Jefe de Aurores creí que debías saberl, ya que eres el único que podría hacer algo. Bellatrix ha vuelto a atacar. Ha secuestrado a Danter Dragunov, mi pareja.- Las lágrimas comenzaron a caerme de los ojos - He esperado varios días porque Dan, no se como, siempre sale de este tipo de situaciones, pero no ha vuelto y ya no puedo estar más preocupada. Encima de que tengo una gran noticia que contarle.- Me quedé en silencio un momento aún llorando, pensando en si debería decírselo a ellos. -Debo deciros lo que es. Mike, ¿te acuerdas del día que Bellatrixme atacó en mi casa y me llevaste al hospital?¿Te acuerdas que me dijeron algo importante? Me dijeron que estoy embarazada de mellizos. Al parecer no les pasó nada por los crucio que recibí. Danter no lo sabe y tengo que decírselo. Estaba a punto de hacerlo cuando nos atacó Bellatrix y se lo llevó.- Agaché la cabeza cubriúndome la cara con las manos. -No se lo que hacer. ¿Me podéis ayudar? Hay algo que podréis hacer, ¿no?- No podía dejar de llorar.

Por lo visto deyanira a quien buscaba era a mike y no a mi, no se había equivocado mucho al venir a mi casa antes que a la suya, pasamos al salón y allí mike le pregunto que ocurría, nos sentamos los tres, dijo que siendo ministra tambien me concernía a mi loo que tuviera que contarnos. Comenzó a relatar su historia -¿Bellatrix Lestrange no estaba muerta?-pregunto dudosa ya sobre aquella información, no parecía que Deyanira mintiese en nada, pero yo tenía entendido que había muerto junto con su señor en la ultima batalla de Hogwarts, pero igualmente Voldemort tendría que seguir por ahí suelto si sus mortifagos seguían haciendo de las suyas. Terminó de contarnos lo ocurrido, por lo visto Bellatrix se había llevado a Danter que era su pareja de la cual estaba embarazada de mellizos, era casi como ver un ejemplo sobre lo que habíamos estado hablando Mike y yo cuando se fue Arianna quitando lo del embarazo, el no quería que yo investigara por miedo a que ocurriera algo así, y yo no quería que hiciera de cebo por lo mismo-´claro que te ayudaremos Deyanira, los aurores están para encargase de cosas así, y lo primero para el ministerio es la seguridad de los magos y brujas de Inglaterra, si esa loca de Bellatrix esta suelta otra vez, tenemos que volver a encerrarla

Escuché el relato de Deyanira, pero al principio le di un pañuelo paraque se pudiera secar las lágrimas. Cuando Artemisa preguntó si Bellatrix está viva asentí con la cabeza - teóricamente murió, pero es igual que el profesor Snape, que reapareció antes de que ingresara en Hogwarts, aun que volvió a desaparecer - Seguí escuchando el relato de Deyanira y la verdad es que sí que era urgente plenamente, pero ahora mismo no podía convocar ninguna reunión para aurores ya que a estas horas pocos vendrían, si acaso mañana a primera hora - Deyanira, escuchame, quiero que hagas una cosa, vuelve a casa y descansa, no es bueno para ti ni para los mellizos, sin o vas a poder descansar porque el ambiente te recuerda a Danter llamame al móvil - cogí un papel de un bloc de papel de había y escribí mi número - yo enseguida te podré dar alojamiento en un hotel y decir que te den todo lo necesario - le entregué el papel en el que había escrito mi número e telefono - mañana a primera hora convocaré una reunión con los aurores y comenaremos a investigar sobre el caso. Te prometo que traeremos a Danter de nuevo sano y salvo - y de paso detener a Bellatrix Lestrange que al parecer seguía vagando por las calles mágicas del mundo mágico y muggle, era un verdadero pelígro.

Cogí el pañuelo que me tendió Mike y me sequé las lágrimas, aunque era inutil porque volvían a salir más. Artemisa comentó que Bellatrix había muerto. -Al parecer así fue, pero yo la he visto con mis propios ojos. Al parecer Cristy Black es su hija. ¡Oh dios!¡Cristy! Tengo que hablar con ella de forma urgente. ¿Os importaría que Cris asistiera a la reunión de Aurores? Tengo entendido que es aprendiz de auror y se que le gustaría estar presente ya que la desaparición de su tío Danter también le imcumbe. Seguro que está igual de preocupada que yo.- Acepté el papel con el número de teléfono de Mike. -No te preocupes, no necesito ir a ningún hotel. Puedo volver a casa, pero no podré dejar de preocuparme. Además de que asistiré a la reunión ya que también soy auror. Gracias por vuestra preocupación.- Intenté mostrar una sonrisa pero solo me salió una media sonrisa forzada. No estaba de ánimo para sonreir. La cabeza me daba vueltas. Me íncorporé para irme y dije -Muchas gracias por vuestra ayuda. Nos vemos mañana por la mañana entonces, ¿no? Perdonadme por molestaros tan tarde, pero no podía más.- Sin decir más, me dirigí hacia la puerta, aún secándome las lágrimas con el pañuelo que me había dado Mike.

Me sorprendió lo que dijo Mike dle profesor Snape, pero creo que eso había sucedido el curso antes de que yo entrase en Hogwarts, resultaba raro eso de que cada vez que había un fallecido al tiempo regresase como si nada, a saber quien mas creíamos muerto y aparecería dando guerra en cualquier momento, pero que yo supiera Snape había tenido que volver a desaparecer, tendríamos que ocuparnos de que sucediera lo mismo con Voldemort y Bellatrix, pero algo de curiosidad si que tenía por conocer a mago que tanta tragedia había ocasionado, era familia mía a fin de cuentas, me preguntaba si tendríamos algún parecido mas a parte de hablar parsel y ser descendientes de Slytherin.
Mike quedó en hacer una reunión de aurores mañana por la mañana, era buena idea y lo mejor que podiamos hacer por ahora, teníamos que organizarnos si queriamos hacer algo que diera resultado, con lo loca que estaba bellatrix cualquier cosa podía torcerse por su culpa, yo pensaba asistir, aunque no tenía claro si a mike le gustaria la idea de que me metiera en aquello, pero hasta hace unos dias yo era auror y que supiera precisamente no sobraba personal, y Bellatrix no era cosa solo de aurores si no un peligro para todo el ministerio. Luego Dey comenzó a hablar sobre cris, vaya no sabia que fuera sobrina de Danter, estaba metida en todo lo que había, y la verdad tenía ganas de hablar con ella, ya que no la había visto desde la boda y sabia que ella tambien tuvo algo en transilvania, me alegraba saber que ahora estaba en el colegio-no creo que sea adecuado que los alumnos participen en esto, son aprendices no aurores, y bellatrix es demasiado peligrosa, Estrella Goss coincidira conmigo en que lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de la seguridad de Hogwarts hasta que demos con ella, no sacar a alumnos de alli para que jueguen a los aurores, podrás hablar con ella y estara informada de todo, pero no deberia meterse-yo como ministra estaba en contra de que los alumnos hiciceran algo asi, hogwarts era donde debian estar y alli podrian aprender a ser aurores pero hasta entonces no deberian participar en misiones como aquella. Deyanira dijo de irse asi que la acompañe hasta la puerta-estate tranquila, ahora solo podemos esperar a la reunion de mañana y tu tienes que cuidarte por los mellizos--cuando salio cerre la puerta y regrese al salon con Mike-yo tambien ire a la reunion de mañana-dije como aviso y no como pregunta

Enseguida se comenzó a preocupar por Cristy nada más en mencionarla, di un suspiro, esto iba a ser largo, pero igualmente negué con la cabeza al escuchar su pregunta, Artemisa respondió a ello y yo simplemente le añadí algo de más - puedo intentar que la directora te de un permiso para entrar al colegio y hablar con ella, pero no puede asistir a la reunión estaría al mismo acuerdo que Artemisa - conocía a cristy y ya había vivido situaciones con ella en las que se aplicaba la magia, y no acabo muy bien que digamos. Mañana por la mañana tendría que convocar la reunión, lo cual el día que me planeé para mañana no iba a servir de mucho. Sonreí para intentar animarla un poco - tranquila, no pasa nada - mañana por la mañana cuando ella estuviese más tranquila iba a intentar hablar con ella y decirles unas medidas que iba a tomar como nuevo jefe de aurores sobre ella, pero por el momento lo mejor era que se tranquilizara. La acompañé hasta la puerta junto a Artemisa que también vino - sí - dije cuando preguntó si la reunión era mañana por la mañana - buenas noches deyanira y procura descansar – Al final se fue de la mansión y cerré la puerta con cuidado a no hacer ruido, no sabía el porque pero estaba acostumbrado a si cerraba la puerta con un portazo escuchar el eco de la puerta.
Di un suspiro y miré a Artemisa directamente a los ojos, algo me decía que también quería participar en la aventura – ni lo sueñes Artemisa, tu no participas en la misión – dije claramente y firme, demostrando de esa manera que lo decía realmente en serio y que no bromeaba para nada. Después de eso me despegué de la puerta y volví al salón donde recogí los objetos y los volví a meter al baúl, y ordenar un poco el salón dejando las cosas que había traido un poco más al costado de la habitación.